
La madrileña describió uno de los episodios más angustiosos: «Suelo tener sueños como turbios… Uno con el que lo paso fatal es que no puedo correr. Me despierto con una angustia terrible». Ester explicó además que en otro de esos sueños sale matando a alguien y que le resulta muy difícil despertar del todo aunque abra los ojos.
Según lo relatado por la propia actriz, consultó a una neuróloga para entender qué pasa en esos momentos: «El sistema locomotor se duerme antes que el nervioso. Entonces, tu cerebro piensa que te estás muriendo y te manda señales y ruidos para que te despiertes, pero como estás despierta, pues los oyes. Entonces, pasan unos segundos en que se despierte el sistema locomotor y puedas moverte».
Reconoció que la causa está vinculada al estrés: «Tiene que ver con el estrés. Ya no me pasa tanto, pero hubo un momento en el que me ocurría todas las noches».
Además de compartir su experiencia con ese trastorno, Ester Expósito aprovechó su asistencia al programa para realizar un alegato sobre la sexualización del cuerpo femenino. En la película, su personaje se enfrenta a un dilema moral y, en el plató, la actriz añadió: «En la película se trata la cosificación que se tiene con el cuerpo de la mujer. Se nos carga con un pudor y una vergüenza«.
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