
Para empezar con los clásicos, imposible no mencionar a Mecano y su mítica 7 de septiembre. Nacho Cano se inspiró en una ruptura amorosa para componer este éxito.
Lo curioso es que la canción transmite esa sensación de que, aunque el amor ya no esté, siempre queda una chispa. Nacho la escribió para su entonces pareja, Coloma Fernández, a la que conoció un 7 de septiembre de 1981.
Si saltamos de década y de estilo, encontramos otro temazo: 6 de septiembre, de Dani Fernández junto a Andrés Suárez. Aquí no hay aniversario, pero sí nostalgia. Los dos cantautores le ponen voz a una historia de amor que se quedó en el verano y que, como la «espuma» del mar, desaparece cuando llega septiembre.
En él hay referencias al tráfico de Madrid y a esos recuerdos que se escapan de las manos. Un imprescindible para escuchar en el bus camino al trabajo o en el coche de vuelta de las vacaciones. Todos hemos tenido algún «como aquel 6 de septiembre» en nuestra vida.
Melendi no se queda atrás. El asturiano nos regala Septiembre, que retrata a la perfección lo que supone decir adiós a los amores de verano. La pasión de agosto se transforma en miradas por los pasillos de la universidad, en silencios incómodos y en corazones pintados con tiza.
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