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La estafa del verano en terrazas: te cobran vino caro… y te sirven uno barato

Se trata del "repotting", una estafa disfrazada

MARTA DEL AMO
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Salir a una terraza a tomarse un buen vino es uno de los mayores caprichos que nos damos en esta estación del año, bien sea después de trabajar o tras un paseo en la playa. Y es que tan solo esto con una buena compañía, o bien solo, puede hacernos despejar la mente para tomar un descanso de aquellos días más ajetreados del verano. Sin embargo, esto ahora esconde un riesgo al que debemos estar alerta.

Se trata de hacerte creer que estás pagando un vino de calidad, cuando realmente ni se acerca. Así lo han reportado desde el medio francés, Le Parisien, donde han señalado la práctica que muchos locales estarían llevando a cabo. Esto se llama repotting: «Consiste en servir al cliente un vino más barato que el que ha pedido«.

Getty

El «repotting«, o trasplante de plantas, es una práctica habitual que consiste en cambiar una planta de su maceta actual a otra más grande para favorecer su crecimiento. Sin embargo, en el caso que nos ocupa, el cambio no es para mejorar, sino para engañar. Se trata de un «cambiazo» disfrazado del que el consumidor no es consciente. En otras palabras, una estafa.

Cómo funciona este repotting con el vino

Ante la posible duda de cómo funciona esta práctica en negocios de restauración con algo tan solicitado como es un buen vino, existe una clara explicación. Se trata de guardar todo aquello que sobra de copas o botellas ya abiertas, en nuevas botellas sin etiqueta, vendiéndoselo como si fuese el vino de calidad que habías pedido.

De hecho, tal y como señalan desde el propio medio encargado de la investigación, con tan solo probarlo u olerlo te puedes percatar de esta pequeña pero gran diferencia. Incluso, conseguían que Sarah, con más de 30 años de experiencia así lo confirmase: «A veces reúno el vino sobrante en una sola botella y lo sirvo durante la happy hour«.

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Para evitarlo existe un gran consejo por excelencia. Si sois un grupo grande, aprovecha y pide una botella grande para todos con la que no haya lugar a dudas. Además, esta opción te saldrá económicamente más rentable y te librarás de posibles disgustos o «estafas».

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