
Con solo 18 años, Yamal ya ha escrito su nombre en la historia del fútbol español. Debutó siendo un niño, se convirtió en una pieza clave del Barça y este 2025 ha sido reconocido con el Trofeo Kopa del Balón de Oro. Una carrera que no ha pasado desapercibida, tampoco en lo personal. Su vida sentimental ha protagonizado titulares, rumores y cuestionamientos en redes sociales durante los últimos meses.
Desde su relación con la influencer Álex Padilla hasta su comentado romance con la cantante Nicki Nicole, el nombre de Lamine ha estado ligado tanto al fútbol como al mundo del corazón. Sin embargo, el pasado noviembre se confirmó la ruptura, dejando claro que no hubo terceras personas ni dramas añadidos.
Desde entonces, el joven futbolista ha optado por bajar el volumen del foco mediático y centrarse en lo suyo. Y eso incluye una nueva faceta, la de creador de contenido. Aprovechando el parón navideño, Lamine ha estrenado canal de YouTube con un house tour de su antigua casa, donde ha dejado ver su lado más natural y cercano.
Ha sido en ese vídeo donde ha llegado la confesión que ha desatado sonrisas. «Intento dormirme pronto para despertarme a la madrugada», explica. Pero no para entrenar ni para revisar el móvil. «Me despierto para comer galletas. Es mi plan favorito«, confiesa entre risas.
Ese hábito nocturno, asegura, es el motivo por el que ahora mismo no puede tener novia. «No puedo tener novia porque me despierto a la madrugada», sentencia con naturalidad. Una explicación inesperada y muy alejada de los motivos habituales por los que se le relacionan en el mundo de los famosos.
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