
Como todas las canciones de este disco, también está inspirada en un personaje interpretado por Fran en su carrera como actor. En este caso, nos centramos en Nacho Castro, de la serie Luna. El misterio de Calenda. La historia de Nacho es la historia de su amor con Vera, interpretada en la serie por Macarena García. Se trata de un amor consciente, entendido y aceptado por ambas partes y peleado hasta conseguir convertirlo en relación. “En una relación preciosa de dos personas que sabiendo que rompían con el ideal estándar, se amaban profundamente. La canción habla de eso, de romper las normas cuando el amor se impone”, explica Fran.
Este sencillo está compuesto por el propio Perea, junto a Pablo Serrano y Alfonso Samos, y producida por este último. A nivel sonoro, guitarras y ukeleles, un canto coral para empezar esta declaración de intenciones. Un ritmo poderoso con cierta cadencia indie (referencias sonoras de Imagine Dragons), pero con la esencia pop de Punto y Aparte, segundo trabajo musical de estudio de Fran Perea en 2005.
Me dejé querer llega tras Bala perdida, primer sencillo conocido de este nuevo trabajo musical inspirado en el personaje de Lenny de la obra de teatro Retorno al hogar y dedicado a su padre, fallecido en enero de 2023. También ha sonado ya el tema Tras la puerta, que plantea a un Marcos Serrano que, desde su madurez, le canta a esa chica de la habitación de al lado.
“Aunque la serie era bastante oscura, el personaje de Nacho era muy luminoso y me resultaba muy agradable interpretarlo. Además, con Macarena García se trabaja fantásticamente y era divertido. Me hubiera gustado estar más tiempo interpretando este personaje”, explica Perea, para quien la canción tiene un tono fresco muy acorde con esta época estival.
Cada tema de El hombre invisible viene acompañado de una portada y un vídeo. En este caso, siguiendo la estética de la portada, se ha lanzado este videolyric firmado por los creadores de la imagen visual de este álbum, Violeta y Vicente Sánchez Rodríguez.
La portada es uno de los protagonistas de cada canción por su gran significado. En este caso, el cielo es una representación de la noche estrellada de Van Gogh y simboliza la magia de la serie y la fantasía del mundo de los hombres-lobo. También hay un guiño a esto en el elemento de la esquina inferior derecha y en la casita de arriba con la ventana redonda, es la guarida donde se escondía el protagonista cuando había luna llena. En este cielo hay 9 estrellas, un número con su importancia, que pronto se revelará. Y Málaga de nuevo presente (al igual que en las dos portadas anteriores), en ese caso, el pueblo representa al Valle de Abdalajís, en el que nació y vivió sus primeros años la madre de Fran, Amparo Bilbao.
La luna es el elemento 10º del cielo (sumada a las estrellas), y revela el número de canciones que contendrá el disco. También es el símbolo central de la serie. Un astro con una enorme influencia en la vida en la Tierra. El corazón con textura de luna simboliza la unión de Vera y Nacho y es un guiño al Viaje a la luna de George Méliès y su película que marcó un hito en la historia del cine.
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