
La empresa sueca ha desvelado por fin el motivo por el que todas sus tazas cuentan con esta ranura, que no es otro que el de evitar que se acumule agua en su base, cuando la colocamos boca abajo en el lavavajillas. Y es que esta simple ranura hace que el agua se escurra con facilidad y permite así un secado más rápido.
Hay tazas, entre ellas todas las de IKEA, que disponen de una muesca o más en su base.
Sirven para drenar el agua del lavavajillas que se deposita ahí durante el lavado. (Así que lo suyo, de haber una, sería colocar la taza en el aparato con la ranura pendiente abajo.) pic.twitter.com/hsFpj5dVMg
— Nao Casanova (@NaoCasanova) July 21, 2021
Y no es el único detalle pensado para hacer la vida más sencilla a sus clientes. En Ikea hay otros productos con esta función. Es el caso de la tabla de cortar APTITLIG, que cuenta con un gran agujero en una de sus esquinas, que además de servir para colgarla, tiene otra función: servir como punto de apoyo para echar los ingredientes cortados directamente al recipiente sin riesgo de que se derramen.
Es el caso también de algunos de sus sofás, como el FÄRLÖV, que tienen compartimentos ocultos debajo de los asientos, muy útiles a la hora de almacenar mantas o cualquier otro objeto, sin que ocupen más espacio. O el tope de seguridad con el que cuentan los cajones de los muebles de la serie MALM, para evitar que se salgan por completo, evitando así accidentes.
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