Si tu hijo lleva globos en la mochila, presta atención: podría relacionarse con la droga de moda
Puede conseguirse en farmacias y comercios online
Y es que se está poniendo de moda una nueva sustancia, que además es legal y que está corriendo como la pólvora entre los grupos de adolescentes. Ellos lo conocen como el ‘gas de la risa’, y hay muchos divulgadores que ya están empezando a concienciar sobre su peligro, ya que, aunque lleva varios años en circulación, es ahora cuando se está volviendo más viral que nunca.
El estrecho vínculo entre los globos y el gas de la risa
Y es que, aunque el óxido nitroso está pensado para utilizarse como sedante, por ejemplo, en operaciones dentales, los adolescentes han descubierto un uso completamente diferente de esta sustancia. Una de las primeras personas en alertar ha sido Diana Al Azem, una divulgadora que, a través de su cuenta oficial de Instagram, también ha querido destapar la relación que existe entre este ‘gas de la risa’ con los globos que mencionábamos anteriormente.
Este compuesto se vende en unas pequeñas bombonas con las que se hinchan los globos, dejando así todo el gas en su interior. Para su consumo, solo es necesario acercar la apertura de los globos a la boca e inhalar la sustancia, que en un escaso periodo de tiempo provocará una risa floja difícilmente domable, así como exaltación y alteraciones visuales que no deberían extenderse más de los 30 segundos aproximados de duración que ofrece el químico.
@drogopedia Respuesta a @Raquel GL815 Qué son los globos que he visto en Ibiza que aspira la gente? Esto es óxido nitroso tambien llamado gas de la risa. Lo explico en este vídeo. #gasdelarisa #globos #edutok ♬ sonido original – Drogopedia
Adicionalmente, esta droga legal, que puede consumirse a través de globos, en relación a sus efectos secundarios podría llegar a provocar síntomas de fatiga, pérdida de orientación o dolores corporales, que podrían ser aún peores si se mezcla con cualquier otra sustancia estupefaciente. Incluso podría llegar a provocar la muerte por asfixia, por ejemplo, al consumirse en espacios cerrados o a través de mecanismos más peligrosos.
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