
El madrileño ha confesado que durante años vivió engañado respecto a su verdadera identidad familiar. La mujer que siempre creyó que era su hermana resultó ser su madre biológica.
En el programa, Iván explicó que la revelación llegó tras un momento de valentía personal: «Un día saqué coraje y pregunté». Esa conversación le permitió poner nombre a una verdad que, aunque difícil, le ayudó a comprender muchas piezas de su historia personal.
El gran descubrimiento llegó a los 12 años, cuando se hizo su primer DNI. En el documento figuraba como hijo de Antonio y no de Juan, al que siempre había creído su verdadero padre. «Mi abuela, llorando, me enseñó las fotos de mi padre biológico. Ese día fue el que peor lo pasé de mi vida», recordó el concursante, reconociendo que aquel momento le dejó «muy tocado».
Pese a la dureza del secreto, Iván mantiene un vínculo especial con su madre, aunque reconoce que es una relación «de hermanos» más que de madre e hijo. Él la llama «chiqui» y admite que eso le genera dolor a ella: «Creo que le molesta que llame ‘mamá’ a mi abuela, y que a ella no la sienta como una madre. Le duele mucho. Es normal, es lo que he vivido de pequeño».
En cuanto a su padre, con el que apenas ha tenido contacto. confiesa sentirse abandonado: «A mi padre lo he visto dos veces en mi vida, no tengo contacto con él. Lo espiaba por el Instagram de su pareja y ahora ya no lo tiene». Sin embargo, también reconoce que ha sido su abuelo quien le ha transmitido todo el apoyo y la protección que necesitaba.
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