Joaquín Sabina emociona al despedir su carrera en Madrid: «Me ha dado absolutamente todo lo que soy»
La leyenda musical dice adiós para siempre
Tras él, llegaron muchos otros álbumes que a día de hoy siguen siendo algunas de las reliquias de su colección, como ‘Pongamos que hablo de Madrid’, ‘Yo, mi, me, conmigo’, ‘Esta boca es mía’ o ’19 días y 500 noches’, con los que Sabina siguió dando rienda suelta a su buen quehacer compositivo y ampliando un catálogo discográfico que a día de hoy es uno de los grandes tesoros de la música en español.
Pero todo lo bueno tiene su fin, y aunque sus álbumes permanecerán inmortales para todo aquél que quiera escucharlos, las oportunidades de ver a Joaquín Sabina en directo van acabándose, y es que su gira de despedida, titulada ‘Hola y Adiós’, está a punto de echar el cierre definitivo.
Joaquín Sabina y sus emotivos gestos hacia Madrid
A lo largo de toda su carrera musical, Madrid ha sido una ciudad por la que Joaquín Sabina ha tenido una especial devoción, y así lo ha demostrado sin pudor ninguno. Tanto que le ha dado el privilegio de aparecer en muchas de sus canciones, como ‘Yo me bajo en Atocha’, donde cantaba «Aunque muera el verano y tenga prisa el invierno, la primavera sabe que la espero en Madrid. Con su otoño Velázquez, con su Torre Picasso, su santo y su torero, mi Atletic, su Borbón, sus gordas de Botero, sus hoteles de paso, su taleguito de hash, sus abuelitos al sol».
Dentro de su última gira, el Movistar Arena, uno de los recintos madrileños por excelencia, ha sido uno de los lugares clave al albergar en total 10 noches inolvidables. Algunas de ellas ya se han celebrado y otras aún están por celebrarse, y ha sido precisamente allí donde ha dedicado unas palabras a la capital, explicando que no es casualidad que este tour tan especial acabe allí, por todo lo que significa la ciudad para él: «Quería acabar esta gira de despedida con un pequeño maratón en Madrid. Esta ciudad insomne, cómplice, hospitalaria, nocheriega y tabernaria donde se han escrito todas estas canciones; y la que me ha dado absolutamente todo lo que soy«, sentenciaba el de Úbeda visiblemente emocionado.
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