
Pero ahora el foco está puesto en los ‘gastos vampiro‘, esos pagos automáticos que se cuelan en tu cuenta cada mes y que, sin darte cuenta, se convierten en un fijo más que cada mes resta a tus ahorros. Si son constantes pueden terminar suponiendo hasta el 30% del ingreso mensual, y lo peor es que están tan instalados en tu vida que no cuentas con ellos.
No se trata de caprichos puntuales, sino de servicios como las suscripciones de streaming, de plataformas de música, videojuegos o almacenamiento de datos. Incluso aplicaciones que hace tiempo que ya no usas pero en las que hace tiempo iniciaste una suscripción que se te sigue cobrando mensualmente.
El especialista en educación financiera Pedro Becerro lo define así en una entrevista para 20minutos: «Ahorrar no depende de los ingresos, sino de los hábitos«. Y es que lo que antes era un lujo ocasional ahora se ha convertido en un gasto fijo que, sumado, en algunos casos puede llegar a superar hasta los 280 euros al año por persona.
Se trata de un desembolso peligroso porque, a diferencia de los ‘gastos hormiga’, los ‘gastos vampiro’ son más traicioneros. Se instalan en tu vida y pasan desapercibidos. No los ves venir porque se cargan automáticamente y con el ajetreo del día a día rara vez se revisan.
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