
Cada pegatina es un recordatorio de lo que la música puede transmitir. En Madrid, por ejemplo, una señal cercana a la Puerta del Sol luce la frase «Nos faltó descaminar Madrid», una cita inconfundible de Antonio Orozco que invita a detenerse, mirar y recordar. Mientras, en Getafe se puede leer a Dani Fernández y Manuel Carrasco: «Pídeme que bailemos al menos una vez más» y «Un pasito más, que sí se puede. Uno y otro más, mujer valiente», respectivamente.
En Barcelona, una pegatina con palabras de Manolo García sorprende al turista con: «Dame besos y caricias olorosas y descalzas», de su canción Vendrán días. La canción habla de esperanzas, heridas, búsquedas, y de encontrar un lenguaje más allá de las palabras comunes.
Hasta en Bilbao podemos encontrar música en las calles. Vanesa Martín y María Peláe protagonizan la Plaza Moyúa con su verso «Y en tu pecho descansa una historia que sólo sé yo». La frase pertenece a Historia de vida, la colaboración celebra la sororidad y la fuerza de las historias compartidas entre mujeres.
Detrás de estas frases hay mucho más que una iniciativa artística. Palabras Pegadas convierte el espacio público en un lugar de encuentro emocional. En tiempos donde todo pasa deprisa, estos pequeños mensajes recuerdan la importancia de parar, sentir y conectar con lo que nos rodea.
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