
Junto a la cantante gallega, otros nombres destacados han sido también reconocidos. El tenista Rafa Nadal ha sido nombrado marqués de Llevant de Mallorca, y la nadadora paralímpica Teresa Perales ha sido designada como marquesa de Perales. Todos estos títulos han sido otorgados con carácter hereditario, lo que implica que podrán ser transmitidos a sus descendientes en el futuro.
En el caso de Luz Casal, el título de marquesa de Luz y Paz se entiende como un reflejo de su extensa y prestigiosa carrera en la música. Marcada por su sensibilidad artística y capacidad de conectar con varias generaciones de oyentes. Su contribución a la cultura española ha sido reconocida a lo largo de los años con numerosos galardones. Y ahora, con este gesto de la Corona, entra a formar parte de la historia nobiliaria del país.
María Luz Casal Paz, marquesa de Luz y Paz (hereditario).
Un reconocimiento a toda su trayectoria musical.
En alguno ocasión,los Reyes Felipe y Letizia han acudido a sus conciertos. pic.twitter.com/EnVuqByHtR
— REINA_LETIZIA2020 (@RLetizia2020) June 19, 2025
Además de estos tres reconocimientos con carácter hereditario, Felipe VI ha concedido otros títulos de diferente naturaleza. El bioquímico y biólogo molecular Carlos López Otín ha sido nombrado marqués del Castillo de Lerés, aunque en su caso se trata de un título vitalicio, lo que significa que no podrá ser heredado. Por su parte, la reconocida fotógrafa Cristina García Rodero ha recibido el título de marquesa del Valle de Alcudia, también con carácter hereditario.
Una mención especial ha sido para Jaime Alfonsín, quien ejerció como jefe de la Casa del Rey hasta febrero de 2024. El monarca le ha distinguido con el título de marqués de Alfonsín, además con la dignidad de grande de España, la máxima categoría nobiliaria del país.
La Casa del Rey ha destacado que estas distinciones recaen sobre «exponentes de la excelencia» en diferentes ámbitos: la cultura, la ciencia, el deporte, las artes y el servicio a la Corona. En palabras recogidas en el comunicado oficial, todos ellos representan «una fuente de orgullo para España y referencia permanente de valores que deben inspirar a nuestra sociedad«.