
Y lo está haciendo como mejor sabe hacerlo, con un espectáculo audiovisual magistral en el que los elementos de la naturaleza cobran más protagonismo que nunca, como es el caso de las plantas que rodean al gran círculo central del escenario o en los propios vestuarios que está luciendo el artista sobre las tablas.
Como cada vez que se embarca en una gira de estas características, el onubense está pasando largos periodos alejado de su hogar y de los suyos, a quienes siempre tiene muy en cuenta y de quienes ha hablado en una reciente entrevista.
Ha sido en Esquire donde Manuel Carrasco se ha querido sincerar sobre la relación que tiene con los suyos, como por ejemplo, con su madre. Y es que ella siempre le ha dado el cariño y el amor precisos de una madre, y así lo sigue haciendo a día de hoy, pese a que el artista tenga 44 años, algo que también está influyendo en la manera en la que el cantante está educando a los más pequeños de la casa, tal y como él mismo ha confesado: «Mi madre me sigue hablando casi como cuando tenía 8 años, me dice las mismas cosas. Yo no sé cuántas veces me dice el día: ‘Ten cuidadito, tómate las medicinas, come bien… Y yo me veo haciendo lo mismo. Es muy fuerte, la vida es un continuo círculo».
Además, también ha echado la vista atrás para recordar como fue su infancia en compañía de sus hermanos y el resto de componentes del núcleo familiar: «Éramos cinco y era una locura. Por lo tanto, ese sentimiento de que las cosas hay que pelearlas, que hay lucharlas, lo tengo muy dentro. Y el de valorar mucho las cosas. Y aún ahora, que tengo una vida especial, mucho más cómoda por las circunstancias. Y esa educación que yo tenía y que me ha valido de tanto, intento transmitírsela a mis hijos en la manera de vivir, en la manera de comportarme».
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