
El momento se produjo cuando la presentadora introducía una de las dos piezas informativas de la jornada: «Son dos en Galicia, en Lugo y Ourense, tres en Extremadura, en la provincia de Cáceres…». Apenas unos segundos después, se le pudo ver con gestos de incomodidad que rápidamente alertaron al equipo del plató. Ante la imposibilidad de continuar, la presentadora optó por apartarse del foco de las cámaras.
La situación generó cierta descordinación de la cual se percataron los espectadores, aunque posteriormente el espacio informativo continuó con normalidad. Fue su compañera Carmen Corazzini quien tomó el relevo para que la emisión siguiera adelante sin mayores contratiempos.
Tras unos cinco minutos fuera del plató, María Casado regresó a su puesto. Aunque pudo terminar la edición del informativo, se notaba que su voz estaba todavía algo tocada y su semblante era algo más serio de lo habitual. Pese a ello, la periodista no hizo ninguna referencia al episodio y continuó con normalidad.
Los espectadores pudieron comprobar la buena profesionalidad de la presentadora al volver tras el percance y el buen hacer de Corazzini, que resolvió la situación con total naturalidad.
El incidente, aunque breve, fue suficiente para recordar la exigencia y los imprevistos del trabajo en televisión en directo. Lo que comenzó como un momento angustioso se quedó en un susto sin mayores consecuencias.
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