
Gago proporciona en su libro, escrito desde su propia experiencia como alumno y como docente, consejos para entender a los chavales en esta etapa, acercarse a ellos y acompañarlos, además de darles seguridad. Y es que tal y como explica, se trata de una «etapa de transformación en la que los jóvenes buscan su identidad, independencia y diferenciación de sus padres».
El cerebro adolescente está en desarrollo, sobre todo aquella parte que regula las emociones y la toma de decisiones, y si a esto le añadimos los cambios hormonales y la presión social, hace en muchas ocasiones que nuestro niño o niña cambie radicalmente a un adolescente irritable, se vuelva reservado e incluso desafiante con nosotros, explica.
Paciencia y estrategias adecuadas. Esto es lo necesario para recuperar el vínculo con nuestro hijo adolescente, además de tratar de hablar sin imponer ni juzgar. Gago habla además de la importancia de estar presentes pero respetando su espacio y validar sus emociones.
El experto habla también de cómo pueden enfrentar los padres y, sobre todo, corregir las malas contestaciones y comportamientos inadecuados de sus hijos. La clave es el equilibrio entre la firmeza y la empatía, explica.
Se refiere también al hecho de establecer límites claros, sin caer en el autoritarismo y, por supuesto, no tolerar las faltas de respeto pero sí entender que nuestros hijos, en esa etapa, están todavía aprendiendo a manejar sus emociones. Y propone cambiar los castigos severos por ‘consecuencias lógicas’, además de fomentar la reflexión sobre su comportamiento.