
Lo que ahora denominamos como ‘vintage‘, vende. Y eso hace que muchas marcas actuales se inspiren en estos estilos, pero lo que se cotiza de verdad son los objetos originales que han sobrevivido al paso de los años en buena conservación.
Si eres de esas personas que guarda de todo en el trastero de su casa, puede que tengas algún objeto que hoy valga más del doble de lo que te costó en su día. Muchos coleccionistas podrían estar dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero por ellos.
Hoy muchos relojes Casio de la década de los 80 tienen un gran valor económico, especialmente para los coleccionistas. Pero la joya de la corona es el mítico modelo DW-5000C, en su versión Gravitational Shock, o G-Shock lo llaman algunos. Aquel instrumento vino en 1983 a cambiar el paradigma de delicadeza de los relojes, convirtiéndolo en una herramienta tan resistente que no se rompiera incluso aunque se cayera al suelo.
Lo conseguía mediante una revolucionaria estructura de protección de múltiples capas y un diseño que absorbía los impactos, protegiendo así los componentes internos de posibles daños. Su durabilidad y resistencia despertó el deseo de los más jóvenes de la época, que acudió a comprarlo en masa.
La línea G-Shock ha evolucionado durante estas cuatro décadas, diversificándose para incluir una amplia variedad de estilos y características, y nunca ha dejado de ser un reloj ‘asequible’ casi para cualquier bolsillo, pero un DW-5000C de 1983 que esté en buen estado y revisado por un relojero puede llegar a costar unos 1.500 euros en páginas especializadas como todocoleccion.net, eBay o Etsy. Así que revisa tus cajones, porque podrías tener un tesoro a tu disposición sin saberlo.