
La gran primera pregunta es cuándo habría que dejar lista la bolsa y según la experiencia de otras madres, lo ideal es tenerla lista entre la semana 34 y 36 de embarazo, por si el parto se adelanta. Puedes dejarla cerca de la puerta o en el coche para tenerla siempre a mano. Tener la bolsa lista dará tranquilidad y te permitirá enfocarte en tu bienestar y el del bebé.
Hay que tener en cuenta que siempre se debe tener a mano la documentación para acudir al hospital y meter en la bolsa:
Otros elementos que no pueden faltar son ropa cómoda y productos de higiene personal:
Por su parte, el bebé también necesitará una serie de cosas para cuando nazca y que las primeras horas transcurran con normalidad:
En el caso de que te acompañe tu pareja, madre, hermano o incluso amigo, también hay varias cosas que se pueden llevar por si se alarga la estancia en el hospital:
A la hora de organizar la bolsa, una buena idea es dividirla por categorías. Utiliza una bolsa con compartimentos o neceseres separados para clasificar lo que llevarás: uno para ti, otro para el bebé y otro para documentación. Esto te ayudará a encontrar todo fácilmente en momentos de estrés o urgencia.
Por otro lado, siempre se recomienda consultar con el hospital en cuestión para estar al tanto de los protocolos y los recursos de los que disponen en el centro. Cada centro puede tener sus propias normas sobre lo que está permitido o recomendado llevar. Algunos hospitales proporcionan pañales, ropa para el bebé o productos de higiene, mientras que otros esperan que los lleves tú. Llamar con antelación puede evitar que empaques cosas innecesarias.
El parto es un momento muy íntimo y emocional y por ello, llevar algo que dé calma, como una manta suave, una playlist relajante, una foto familiar o incluso una vela aromática (si está permitida), puede ayudarte a sentirte más segura y acompañada.