
Este modelo responde a la abreviación de «Don’t Ask, Don’ Tell», lo que en español se traduciría literalmente como «No preguntes, no cuentes«. Un concepto que hace alusión al acuerdo en una pareja para poder mantener encuentros, bien románticos o sexuales, con otras personas, pero sin detallar nada sobre ello. Este tipo de relación propone lo que expresa su título, es decir, un silencio consensuado.
A pesar de estar en pareja, con este modelo se promete alcanzar la libertad individual con el fin de lograr una gran equilibrio emocional entre lo que uno quiere y lo que la pareja en sí busca. Como gran diferencia de las relaciones abiertas que conocemos hoy en día, se establece la omisión de información con la finalidad de evitar conflictos, celos o posibles inseguridades.
Como todos los tipos de relaciones, este modelo también presenta algunas ventajas. Entre ellas, se encuentra una mayor libertad emocional, ya que permite a cada miembro explorarse individualmente. Además, con diferencia de otros tipos de relaciones abierta, también se presenta la reducción de conflictos que supone el silencio consensuado, ya que se minimizan los malentendidos. En definitiva, supone una autonomía pero que basa del respeto de un acuerdo en común.
Sin embargo, también cuenta con algunas desventajas que se deben tener en cuenta. La falta de comunicación debe estar muy clara y debe tener una base sólida de confianza o sino llevará a los malentendidos e inseguridades de nuevo. Además, omitir la información puede afectar al vínculo emocional al distanciarte de contar tus cosas más personales a quien debería ser tu persona más cercana. Por último, los límites deben estar bien cerrados con el fin de que no se vulneren bajo el argumento de que es una relación abierta.
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