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Reportero de ‘Fiesta’ se marcha de una zona por la actitud amenazante de un hombre: «¡Sois un peligro!»

Los hechos ocurrieron en Casar de Cáceres (Extremadura)

Lucía Villalba
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Fiesta
Ser reportero es un trabajo que trae consigo muchos momentos complicados. Tal y como el que vivió en la tarde del sábado Martín de la Torre, reportero de Fiesta. Los hechos ocurrieron en Casar de Cáceres (Extremadura), uno de los municipios afectados por los incendios que han puesto a media España con el corazón en un puño. Mientras sucedía el directo, un vecino con un bate de madera irrumpió en plena retransmisión para exigir que el periodista se marchara de allí.

Hasta ese momento, Martín había intervenido varias veces desde distintos puntos de la localidad sin problema alguno. El incendio estaba en un paraje ya arrasado por las llamas, y el reportero trataba de enseñar en directo cómo había quedado el campo. Todo parecía bajo control… hasta que se le vino encima un vecino enfadado.

Así fue el tenso momento que vivió el reportero

«¡Fuera, fuera, fuera! Se ha reactivado el incendio y aquí no podéis estar. ¡Sois un peligro!«, gritaba el hombre, mientras se acercaba con paso firme. Ante la escena, el reportero reaccionó rápido, dio media vuelta y se fue en dirección a unos coches aparcados, explicando a cámara que solo estaban grabando para mostrar el terreno calcinado. Pero nada, el señor seguía gritando detrás.

Según contó el propio Martín mientras se retiraba, no era la primera vez que veía a ese vecino. «Hemos hablado con él antes y está dolido. No le gusta nuestra presencia aquí«, comentó. Y añadió: «Queríamos mostraros el campo, pero lleva un bate en la mano y nos vamos para no dar más problemas«.

La conexión se cortó y, segundos después, la presentadora Álex Blanquer intervino: «Estamos contando lo que está sucediendo«. También mostró empatía con lo que había ocurrido: «El ambiente está muy agitado en estas zonas. Además, son vecinos a los que el fuego les ha afectado directamente«.

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Perder campos, casas o ver el fuego tan cerca no es fácil de digerir. En momentos tan complicados, las cámaras pueden ser vistas como una invasión, aunque solo estén allí para informar.

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