
Durante la gala, la presentadora Laura Madrueño planteó a Rubén un intercambio: a cambio de tres platos de migas y dos de chuches, tendría que aceptar un cambio de imagen radical que incluía afeitarse la cabeza, la barba y las cejas.
Rubén tardó en dar el paso. «Que no vuelven a salir luego, no voy a tener expresión, nadie se ha quitado nunca unas cejas, eso es mucho», dijo, anticipando su duda y advirtiendo al público: «Espero seguir gustando a mi novia, si me veis por la calle no me digáis nada de las cejas».
La reacción de su novia, Laura Cantizano, no se hizo esperar. Desde el plató expresó su enfado por la decisión de Rubén: «El pelo me da igual, ya le crecerá. Pero las cejas no le crecen luego. Le crecen tiesas y yo no quiero un novio con las cejas tiesas».
El presentador Jorge Javier Vázquez la incorporó en directo al debate: «¿Solo quieres a Rubén por sus cejas?», le preguntó ante el asombro general. La relación de pareja ha quedado en el foco mediático tras la protesta pública de Laura Cantizano y la recta final del programa de Telecinco se aproxima.
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