
A través de sus redes sociales, Carbonero mostró por primera vez su nuevo look: un flequillo. Primero compartió un vídeo en el que dejaba ver el corte de manera sutil, y posteriormente publicó una fotografía acompañada de una frase directa y con guiño a los clichés veraniegos: “¿Quién dijo que el flequillo no es para verano?”. Una afirmación con la que deja claro que no hay normas estrictas en cuestiones de estilo, y que cualquier momento es bueno para atreverse con algo diferente.
El corte, natural y favorecedor, se integra perfectamente en su estética habitual, donde lo sencillo, lo bohemio y lo elegante se combinan con equilibrio. Aunque no supone un cambio radical, sí representa una apuesta personal por marcar una nueva etapa tras unos días intensos entre aviones, campos de fútbol y arena de playa.
Y es que antes de este gesto estilístico, Sara Carbonero vivió unas semanas de desconexión y familia. Primero viajó a Bilbao, donde fue vista junto a su pareja, el empresario José Luis Cabrera, apoyando a su hijo Martín durante un torneo de fútbol. Poco después, la periodista y su entorno pusieron rumbo a República Dominicana para asistir al MICFootball Punta Cana, una competición internacional en la que también participaba su hijo, como parte del equipo Alevín B del Real Madrid.
El viaje fue mucho más que deporte. En el Caribe, Sara compartió momentos únicos con sus hijos y con un grupo de madres que forman parte de su círculo cercano, a quienes cariñosamente llama “mamis chulas”. En sus publicaciones se dejó ver disfrutando de comidas al aire libre, paseos en la playa, excursiones y salidas nocturnas, como una cena en la que todas vestían de blanco. “Sumando aventuras”, escribió la periodista junto a un carrusel de imágenes que retratan a la perfección el espíritu del viaje: familia, amistad y tiempo de calidad.
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