
En tan solo unas semanas, la ciudad suiza de Basilea se convertirá en núcleo musical de Europa, acogiendo las semifinales y la gran final del certamen. España depositará sus esperanzas en ‘Esa Diva‘, la propuesta de Melody, quien promete hacer vibrar al público con su personalidad arrolladora y con su nueva versión.
Como ya comentábamos, Eurovisión guarda misterios que rara vez salen a la luz. Hay un lado oculto del festival que pocos imaginan y que forma parte de su esencia.
Esta propuesta nació del gran éxito que tiene el certamen en el país oceánico, donde se retransmite desde 1983 y cuenta con una gran base de seguidores. En principio la participación de Australia fue concebida como un evento excepcional para un solo año. Pero, debido a la buena acogida, la Unión Europea de Radiodifusión decidió permitir que Australia siguiera participando, renovando su invitación año tras año.
2. Hay un máximo de personas en el escenario
Esta es una de las normas inamovibles de Eurovisión. Hay un límite de 6 personas sobre el escenario durante cada actuación. Esto incluye a los cantantes principales, coristas, bailarines o cualquier artista que forme parte del número.
3. La regla de los idiomas
La lengua en la que cada país puede interpretar su canción es un tema controvertido y cambiante a lo largo de los años. En 1965 se impuso la regla de que cada país debía cantar en una de sus lenguas oficiales. Sin embargo, esta norma fue eliminada en 1973, lo que permitió a grupos como ABBA cantar Waterloo en inglés cuando ganaron en 1974.
En 1977, las reglas volvieron a endurecerse, reinstaurando el uso obligatorio de las lenguas nacionales. Hasta que llegó el 1999, cuando Eurovisión adoptó la libertad total de idiomas, permitiendo a cada artista elegir cómo expresarse sobre el escenario. Incluso se permiten idiomas inventados.
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