
La psicóloga Conchita Sisí Martín, fundadora de la Clínica Salud en Mente, aclara en 20Minutos que este no es un comportamiento que de primeras nos deba preocupar. Entonces, ¿a que puede deberse?
«Podría ser parte de un proceso natural de exploración de los roles familiares. Está descubriendo que su madre no solo es ‘mamá’, sino también una persona con una identidad propia fuera de su rol materno«, expresa esta.
Según la especialista, esta forma de dirigirse a la madre responde a varios factores del desarrollo infantil, como es la exploración de roles familiares. También influye la imitación del entorno: si el niño escucha a otros adultos referirse a su madre por su nombre, es probable que lo repita.
Como mencionábamos anteriormente, la experta asegura que no es un fenómeno que nos deba alarmar. De hecho, suele ser transitorio. Forma parte del proceso de construcción de la identidad y del aprendizaje social.
Ahora bien, Conchita Sisí Martín advierte que hay que estar atentos por si este cambio llega acompañado de señales como «rechazo persistente a decir ‘mamá’, dificultad para expresar afecto o conductas que puedan ser una señal de desapego emocional«. En esos casos recomienda consultar con un profesional para evaluar el vínculo afectivo del pequeño con su progenitora.
Este tipo de comportamiento ha sido observado también en estudios sobre desarrollo infantil. Según investigaciones publicadas en medios como Psychology Today, los niños que exploran los límites del lenguaje familiar suelen estar en fases avanzadas de desarrollo cognitivo y emocional. El uso del nombre propio puede ser una forma de experimentar con el lenguaje y las relaciones sociales.
MÁS SOBRE: