Aunque en un principio pueda asustar a los padres, es natural que los niños descubran sus genitales y empiecen a tocarse con naturalidad. Alejados de los prejuicios que tenemos los adultos, ¿cómo deben actuar los padres cuando sus hijos comienzan a descubrir esta parte de su cuerpo?
Supernanny aconseja sobre el despertar sexual de los niños:
Este comportamiento tiene que ver, sobre todo, con que no tienen prejuicios. Además, no han adquirido los conocimientos que tenemos nosotros a la hora de relacionarnos. Por supuesto, no hay que olvidar que no hay una misma intencionalidad en un adulto que en un niño, entonces hablamos de masturbación. Es completamente distinto.
Lo primero que hay que entender es que según la etapa en la que se encuentren el objetivo de tocarse los genitales es distinto. El peque entre los seis y los dieciocho meses está descubriendo su cuerpo y al igual que ve un pie o una mano, encuentra sus genitales.
Más adelante, con tres o cuatro años, empiezan ya a tocarse, explorando su cuerpo, y descubren que tocarse los genitales da placer. Los ves por toda la casa tocándose o frotándose con algo. Pero, ¡ojo! aquí todavía no está esa intencionalidad que existe con once o doce años. A esa edad ya se va a la búsqueda exacta del placer, lo que va siendo la masturbación.
El problema es que los padres no sabemos cómo reaccionar
El problema es que los padres no sabemos cómo reaccionar. Lo que hay hacer es dotarles del espacio donde eso se puede llevar a cabo. Enseñarles que existen actividades que pueden ser públicas y otras que deben hacerse en privado. Igual que no se sacarían un moco en público, tampoco deberían tocarse el pene o la vagina.
Hay dos indicativos que sí que podrían hacernos preocuparnos. Si en una etapa lo hacen con mucha frecuencia y por todos los lugares. ¿Por qué? Porque detrás de este tipo de conductas muchas veces lo que hay es ansiedad.
Previamente hay que ir al pediatra, por si existe la posibilidad de que sea una infección en un momento dado. Pero sí que se produce con relativa frecuencia que esto ocurra cuando el niño está en una etapa de estrés y descubre que el placer que le da masturbarse, le relaja. Ahí sí que es conveniente la intervención de un profesional. Pero solo en este caso.
Lo normal es que tengan etapas donde descubran lo que es la masturbación, experimenten, les guste y lo lleven a cabo en lugares donde, a lo mejor, no los consideremos adecuados. Les tendríamos que explicar que hay que hacerlo solo en el baño, pero que en el salón mientras todos vemos la televisión no es adecuado. Ellos entienden que el acto de masturbarse es un acto que pueden llevar a cabo pero de manera privada.
¡Escucha aquí los consejos de Supernanny! (22.11.2016) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete
