Bouba y Kiki ¿quién es cada cual?

Nuria Serena

Mira atentamente la imagen… y dinos ¿Cuál de estas dos figuras se llama Bouba? ¿Y Kiki?

No te devanes más los sesos… El 95% de la gente responde lo mismo la figura redondeada es Bouba y la puntiaguda Kiki.

¿A que es lo que has pensado?

90 añitos llevan estudiando los neuropsicólogos este fenómeno «paranormal» pero así es. Y, parece, que han encontrado la respuesta.


Tras varios experimentos en diversos puntos del planeta y con nombres distintos asignados a las figuras, las conclusiones han sido rotundas: independientemente del contexto, cultura o idioma de los participantes, todos coincidían en asociar ambos nombres, en un 95% de los casos, a los mismos objetos.

Y te preguntarás ¿por qué?

Por la asociación que se establece entre las áreas sensoriales y motoras de nuestro cerebro, es decir,  la forma en la que ponemos nuestros labios para nombrar ciertos objetos y la idea que nos hacemos de los mismos. Por otra parte, las letras con las que están escritas ciertas palabras están asociadas a una forma determinada en nuestra mente.

Así  las consonantes oclusivas (d, ch, g, j, k, p, t) se asocian con formas con picos y las continuantes (b, f, h, m, n, s, v, z) con formas redondas.

Así pues, la asignación de nombres a objetos no es completamente arbitraria y cuando vemos la figura con forma redondeada directamente la asociamos a la palabra Bouba, con vocales continuantes y viceversa.