Hay que ser sinceros: nunca llegamos puntuales al colegio. Sin duda, el momento del día en que más estrés sufren los niños es desde que se levantan hasta que llegan al cole. “Yo, por ejemplo, nunca les mando deberes en ese tramo. Bueno, en verdad sí que he trabajado muchas veces como desestresar esa hora”, aclara Supernanny.
Supernanny aconseja
Ser puntual es fundamental para que el niño aprenda a serlo y tenga respeto por la institución del colegio. Es algo que forma parte de las normas que hay cumplir a nivel social. Es una manera de que le den valor al colegio.
Todas las mañanas en la puerta del colegio, siempre hay uno que llega corriendo, el niño con cara de sueño o sin peinar. ¿Cómo evitar esto? Muchas veces tiene que ver con el orden de las cosas que dejamos para el día siguiente o en el que las hagamos esa misma mañana.
Por ejemplo, si levanto al niño, le pongo a ver dibujos en la tele, le llevo el desayuno y después le pido que se vista, seguro que llego tarde al colegio. Impepinablemente. Si invierto el proceso: primero le levanto, desayuna ,se viste y, una vez que haya acabado, que vea dibujos. El niño encantado de la vida porque se trata de un premio que tiene por cumplir con sus responsabilidades. Además, nosotros trabajamos la autonomía y es más probable que consigamos llegar al colegio en hora.
¿Qué otras cosas podemos hacer? No es necesario que revisemos las carteras por la mañana, podemos hacerlo por la tarde o antes de acostarnos. La ropa también se puede quedar preparada la noche anterior.
Normalmente cuando uno dice que no llega al cole por las mañanas, alguna combinación de estos factores se da. Lo que hay que hacer es ver el orden de acontecimientos que se tiene por las mañanas y ver en qué se puede cambiar.
El orden ideal sería:
Por la noche: preparar la cartera, ver dónde se encuentran los zapatos y dejar preparado el vestuario.
Por la mañana (en orden): Levantar al niño, que desayune, que se vista, que se lave y, cuando esté perfectamente preparado y si le da tiempo, puede ver dibujos o jugar un ratito. Cada uno el premio que quiera.
Así aumentamos las probabilidades de llegar puntual al cole. Si llegamos siempre tarde le transmitimos a nuestro hijo que no pasa nada por hacerlo y la impuntualidad puede traer problemas. Al final es no respetar una norma que deben aprender.
¡Escucha aquí los consejos de Supernanny! (01.06.2017) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete.
