Y tú, ¿sabes más que un alumno de primaria?

Redacción Cadena Dial

Cada actividad que realizan nuestros hijos o sobrinos nos regala mil anécdotas. La forma de ver las cosas de los niños nos hace gracia porque estamos encarrilados, por llamarlo de alguna forma, y nuestra manera de pensar admite pocas divergencias.

Seguro que ves obviedades en cosas que para los niños son misterios interpretables de diferentes formas. Y al revés pasa lo mismo: lo que para nosotros tiene varias soluciones, para un niño podría tener una única, lógica y obvia. ¡Y que además es válida! Como aquél niño de primaria al que pidieron escribir una palabra con cu y puso el nombre de la alcaldesa de la ciudad (Cuca Gamarra, en Logroño). ¡Las redes explotaron de risa, pero tenía razón!


Y tú, ¿sabes contar?

Seguramente ya has visto el divertido caso del alumno de 7 años que respondió a una pregunta de un examen de una manera totalmente sorprendente. Tanto, que ha causado un revuelo total en Twitter que no se veía desde lo del Ecce Homo de Borja. ¡Aquí también hay facciones!

El enunciado de la pregunta mandaba escribir con cifras «los siguientes números» (diez, noventa y ocho, ochenta y uno, sesenta y seis y treinta). ¿Cómo responderías tú a esa pregunta?

Así lo hizo el chavalín: 11, 99, 82, 67 y 31. ¿Bien o mal? Según su maestro, el resultado es incorrecto. A los adultos nos parece evidente que lo que se pedía era escribir las cifras de estos números, y el resultado es 10, 98, 81, 66 y 30. Anota estos números, a lo mejor te hacen rico con la lotería.

vía GIPHY

 

¿La respuesta es correcta? El debate entre los que están a favor o en contra ya ha generado más de 50 000 retuits. La discusión enfrenta a quienes creen que la pregunta es gramaticalmente correcta, que es ambigua o que es las dos cosas. También están los que piensan que la respuesta es válida, que es incorrecta o que demuestra que el niño es más listo de lo que parece. No nos olvidemos de quienes cargan las tintas contra el profesor por ser inflexible o cuadriculado.

El debate ha hecho tanto ruido que la Real Academia Española se ha pronunciado al respecto. Eso sí, solo desde el punto de vista puramente lingüístico porque es su campo y no quiere meterse en berenjenales. Como en uno de aquellos exámenes del instituto en los que nos hacían analizar oraciones, la RAE ha dictaminado que la pregunta es gramaticalmente correcta y que no puede dar lugar a la duda.

Claro, el niño ha leído «siguiente» y ha entendido «después». ¿Qué número viene después del diez? Lógicamente, el once. Ha fallado el ejercicio, sí. Pero ha demostrado que maneja los conceptos de escritura de números con cifras y palabras y de números sucesores. Es decir, sabe que los números se ordenan de una manera determinada. ¿Se puede decir que lo ha hecho tan mal?

Una lógica natural

Los niños tienen sus propios mecanismos de pensamiento lógico, sacan sus propias conclusiones y clasifican los conceptos a su manera, sin que sea algo estrictamente incorrecto. Como bien saben los profesores de primaria, si pides a los alumnos que marquen los números pares en un examen, siempre habrá alguno que también marque el número de la página, la fecha y los números de las preguntas 2, 4 y 6.

Si le dices a tu hijo de 5 años que le dé de comer al perro, a lo mejor le pone una manzana en el plato. ¡Estas cosas son tan tiernas! Pero no te creas a salvo: tú las hiciste igual o más grandes. ¡Pregunta a tu familia y revisa tus antiguos cuadernos del cole!

MÁS SOBRE: