¡3 mentiras sobre el sexo que tal vez te crees!

Silvia Olmedo

Afortunadamente el sexo está dejando de ser el elefante en la habitación y ya lo abordamos con mucha más naturalidad que en siglos pasados. Sin embargo en muchos aspectos sigue siendo un tema tabú rodeado de mitos que se perpetúan en mentiras que nos dicen y decimos. Revisemos 3 muy comunes.

«Claro que no me puedo quedar embarazada si lo hacemos ahora. Me está bajando«

Tal vez la lógica te diga que si la menstruación es consecuencia del desprendimiento de esa capa (endometrio) que sirve para albergar el embrión, tener sexo durante tu periodo no supone un riesgo de embarazo. Temo desilusionarte: ni siquiera en esos días estás 100% a salvo.

Sí, las posibilidades son mínimas pero por ejemplo, puede ser que comiences a ovular pocos días después de la menstruación. Si resulta que ahí dentro se quedó un espermatozoide muy persistente, intentará concluir su misión…


 

embarazo 1

«Todo el día piensan en sexo. Qué horror»

Seguramente has escuchado esta leyenda urbana: los hombres piensan en sexo cada 7 segundos. Dudo que el que tuvo semejante idea haya hecho las matemáticas ya que eso resultaría en más de ¡8 mil veces al día!

Para encontrar una cifra aproximada hay que recurrir a los muestreos de experiencias, es decir, reclutar voluntarios dispuestos a registrar en un diario la frecuencia de sus pensamientos sexuales o a llevar consigo un contador de clics y activarlo cada que vez que el pensamiento llegue.

Los investigadores que han coordinado estudios así, sitúan la media entre 2030 veces al día para los hombres y entre 10 y 20 para las mujeres. Sí, ellos piensan más en sexo pero no todo el día.

Deseo-sexual

«¡Hijo! ¿Qué estás haciendo? Eso te dejará ciego«

Nunca olvidarás esa tarde en que tu abuela entró a tu cuarto sin avisar y te descubrió. En una mano tenías la revista que tu amigo Juan había robado a su padre y en la otra…

Lo bueno además es que masturbarte no solo no te deja ciego ni sordo ni te causa problemas de rendimiento sexual sino que, por el contrario, te ayuda a conocer mejor tu cuerpo. Diferentes estudios han propuesto que también es beneficioso para fortalecer tus defensas y liberar el estrés.

*Artículo escrito por Silvia Olmedo, psicóloga, experta en divulgación y escritora. Puedes seguirla en Facebook, Twitter e Instagram.

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