A la hora de ponerte a dieta has de tener las ideas muy claras, tanto para escoger bien el tipo de régimen que quieres hacer, como para no abandonar. Sin embargo, las modas no dejan de crear opciones diversas que parecen ser la panacea, cuando no son más que un cúmulo de despropósitos que termina por alterar tu estado de salud. La que ahora te comentamos es un claro ejemplo de lo que decimos.
Es una dieta que nace en Japón y que tiene como único objetivo lograr un índice de masa corporal de dieciocho (la media está en torno a los diecinueve). ¿Para qué? Pues, para lucir la misma figura que la princesa que protagoniza la película de Disney. Además, no hay normas o recomendaciones, basta con ir colgando fotos de la cintura en las redes sociales para que todo el mundo observe los progresos obtenidos.
La obligación de estar delgada
Identificar un dibujo con un ideal de belleza es más que peligroso. Parecerse a un personaje irreal por el mero hecho de lucir palmito no es, según los expertos, el camino que hay que seguir. De hecho, dependiendo de tu altura y de tus características, así deberá ser tu índice de masa corporal.
Lo que intenta conseguir esta dieta es que una persona esté varios kilos por debajo de su peso ideal. Y todo por parecerse a un dibujo animado al que hiciera famoso Disney en 1950. Además, se sobrentiende que la que no cumpla con estos requisitos ni es guapa ni puede ser considerada una princesa.
Los peligros de esta dieta
Parece evidente que el permitir el libre albedrío para perder peso es sinónimo de dejar que cada chica haga lo que le apetezca con tal de lograr esa cintura de avispa. Las consecuencias directas de esta dieta son:
– Una carencia de nutrientes esenciales. Tu cuerpo necesita combustible para seguir funcionando. Si dejas de tomarlo parece lógico que termine provocando una crisis importante que comenzarás a notar al día siguiente de comenzar una dieta extrema.
– Pérdida de masa muscular. Los músculos son los que necesitan más energía para que puedas moverte. Si no los alimentas, comenzarán a perder fuerza y te sentirás cada vez más débil.
– Tendrás un humor de perros y una elevada tendencia a la depresión. Primero, porque tu cerebro estará falto de glucosa y, segundo, porque tu objetivo no es precisamente el idóneo.
– Padecerás trastornos alimentarios, alopecia, anemia y cansancio crónico. Es decir, te estarás jugando la vida por seguir la corriente a los inventores de esta dieta.
Las consecuencias pueden ser irreversibles, por lo que es más que probable que termines en el hospital con daños muy graves en tu organismo. De veras, si quieres parecer una princesa acude a un especialista, haz ejercicio, come variado y no pongas tu vida en juego.
Solo así lograrás perder kilos y escoger una dieta que sea para toda la vida. El resto son inventos que solo llevan a llenar las redes sociales de imágenes que le hacen un flaco favor al resto de sus usuarias. De ti depende escoger la mejor dieta posible y no poner en riesgo tu salud física y mental. Además, ¿no es mejor ser una chica moderna y no la anticuada Cenicienta?
