Si mantienes el tono de voz bajo, puedes influir más en los demás

Redacción Cadena Dial

¿Recuerdas cuando tu madre te gritaba la mítica frase «como yo vaya vas a llorar con motivo y razón»? Pues, aunque no te lo creas, el grito no convence a nadie, más bien todo lo contrario. Nuevos estudios confirman que hablar en voz baja es mucho más adecuado si quieres conseguir algún tipo de objetivo.

Hablar bajo: la clave del éxito

La voz hay que cuidarla lo máximo posible y, a no ser que seas el clásico albañil que a las siete de la mañana, o a las cuatro de la tarde, se convierte en una reencarnación infame de Antonio Molina, cuanto mejor la uses mejor para ti.


No lo decimos nosotros.

Lo dice un grupo de científicos que ha confirmado que un tono de voz bajo te convierte, en segundos, en una persona mucho más atractiva.

Parece lógico.

El energúmeno que a las cuatro de la tarde se pone a vender melones con un altavoz al grito de «estáis durmiendo la siesta y os vais a despertar con los ojos como una liebre, melones, baratos, baratos, baratos» no convence a nadie.

Sin embargo, una nueva investigación ha detectado que, en cada mensaje recibido, el 38 % depende del tono de voz utilizado. Es decir, tu cerebro le presta más atención al volumen que a lo que se te dice. O, lo que es lo mismo, si alguien te habla en un tono amable, prestarás más atención.

Dependiendo del tono de voz que utilices, podrás parecer alegre, triste, deprimido o convincente. Cuanto más bajo hables, más probabilidades tendrás de que se capte tu mensaje.

El mejor complemento al lenguaje corporal

Si alguien hace aspavientos con los brazos a voz en grito, parece evidente que no tiene buenas intenciones. Sin embargo, si alguien usa un tono de voz amable y mueve los brazos y el cuerpo en consonancia, el resultado es mucho más atractivo.

Los investigadores han llegado a la conclusión de que un susurro es mucho más efectivo que un grito para lograr tu propósito. Tampoco se trata de que estés jugando a los espías todo el día, pero sí de que entiendas que cuanto más bajes el volumen, más opciones tendrás de que la otra persona preste atención a lo que quieres decir.

Aunque no lo parezca -¿que no?, ¿desde cuándo no te miras al espejo?- venimos del mono. Estos animales se engallan unos con otros para demostrar quién tiene la razón. Lo mismo nos sucede a los humanos. Alguien te grita y tú gritas más para confirmar tu teoría. Así, aparte de quedarte sin voz y pasar un mal rato, solo conseguirás quedar como una persona sin educación.

Apuesta más por el tono intermedio, por defender tus ideas de forma serena y por no elevar el volumen demasiado. Mira a Pedro Sánchez, tampoco le ha ido demasiado mal gracias a usar ese tono intermedio independientemente de las ideas que esté defendiendo.

Quizá no llegues a ser presidente/a del gobierno -si llegas, acuérdate de nosotros y de que fue gracias a este genial artículo-, pero al menos te convertirás en alguien mejor valorado y, sobre todo, más convincente o, como mínimo, más autorizado para comentar un tema determinado.

Esperamos haberte ayudado a conocer algo más sobre la importancia de usar un tono de voz bajo. Así que ya sabes, evita los gritos, despídete del gorila que hay en ti y compórtate correctamente. Todo sea por hacer ver tu opinión de manera amable y no imponer tu forma de pensar a los que te rodean gritando y mostrando tu peor cara.

También te va a interesar:

El tono de voz, imprescindible para ligar

Desarrolla tu voz interna

MÁS SOBRE: