¡1, 2, 3, pollito inglés! ¿Recuerdas cuando jugabas a eso en el colegio? Era el juego en el que quedarse quieto tenía premio. Pues ahora que ya has crecido un poquito, puedes recuperar la tensión del pollito inglés con un formato adaptado a nuestros tiempos. ¿Y eso qué quiere decir? Está claro: la obsesión por los móviles y el ansia de tenerlo todo el día en la mano.
Pero los adictos al móvil necesitan una motivación extra además de jugar con los amiguitos del cole. Que te pillen moviéndote no importa si a cambio puedes ver la última tontada del chat, ¿verdad? Pues Hold llega para cambiar eso.
Hold, camino al estrellato
¿En qué consiste esta aplicación? Es como los duelos de los vaqueros en las películas del lejano oeste, pero a la inversa. El primero que desenfunda es el primero el recibir el tiro. Con Hold, ser el último en moverse es salir ganando.
Esta aplicación todavía no está disponible en nuestro país, aunque hay algunas muy interesantes a las que sí puedes acceder. Pero visto el éxito que está teniendo en su casa (Suecia), no sería raro que Hold extendiese sus paralizantes manos hasta latitudes más cálidas. Ya lo ha hecho en Noruega y Reino Unido, y el voto a favor de grandes compañías podría ser el empujón definitivo para su estrellato. Pero ¿por qué está interesando tanto?
La aplicación Hold nació pensada para los estudiantes. Si estás en la universidad, haciendo un máster u opositando, te enfrentas hoy a un enemigo que no existía hace solo 10 años: la obsesión por mirar el móvil cada cinco segundos. No hay peor enemigo para el rendimiento escolar que tener un ojo puesto en los apuntes y otro en los chats instantáneos. Y si tienes hijos en el instituto, cuidado: sus notas podrían estar flaqueando con tanto estímulo y bip bip bip.
La aplicación que quiere que ganes
Hold propone que cambiemos el premio emocional de mirar la última notificación por otro tipo de recompensa, una real y auténtica. Palpable. Esta es la sugerencia: por cada veinte minutos que seas capaz de dejar el móvil quieto en la mesa, recibirás diez puntos. Acumulándolos podrás canjearlos por regalos. Por ejemplo, un refresco, un café, una hamburguesa, entradas para el cine, descuentos aquí y allá… ¡incluso viajes! Vamos, que tu paciencia tiene premio.
Y no solo eso. También es una recompensa interna. Estamos demasiado ansiosos y obsesionados con las notificaciones y va siendo hora de poner los pies en la tierra y parar un momentito. Hold podría ayudarnos a recuperar el control y vencer la ansiedad, y por si fuera poco, a tener mejores notas.
El 40 % de los estudiantes noruegos usa Hold y ya se están notando los resultados. Y eso que estamos hablando de uno de los países con mejores resultados académicos del mundo. ¿No es flipante que incluso ellos puedan exprimir un poco más su rendimiento? La verdad es que la mejor recompensa que podemos conseguir con Hold es acabar la carrera con un perfil académico perfecto, así como no tirar el dinero en asignaturas suspendidas por andar despistados.
Entonces, ¿qué te parece? ¿Serás capaz de estar en clase sin mirar el teléfono? ¿Podrás limitarte a atender a los profesores y tomar apuntes? Y si tienes problemas de productividad laboral por el dichoso móvil, ¿te apuntas a mejorar tus índices? A lo mejor la jornada de trabajo no te cunde porque no estás en lo que tienes que estar. ¡Pues empieza a estar, caramba!
