Al igual que cuando vas a aparcar bajas la música, cuando te pones la máscara de pestañas abres la boca. Sin embargo, en este segundo caso hay cierta explicación científica que pasamos a detallarte.
¿Están conectados los ojos y la boca?
Directamente no, pero la boca controla todos los músculos de la cara por lo que podría responderse a la pregunta anterior de forma afirmativa. Entre las razones por las que abres la boca al aplicarte la máscara de pestañas, podemos destacar las siguientes:
– Es un acto reflejo. Es posible que nadie te lo haya dicho, pero tu cerebro sabe que abriendo la boca se estira la piel que rodea al ojo por lo que podrás ganar en precisión y maquillarte mejor.
– Es producto de la relajación. Esta teoría indica que al centrarte solo en los ojos, es posible que la mandíbula se relaje y provoque tan característica apertura de boca.
– Es inevitable. ¿No te ha pasado que tu amiga te dice que cierres la boca y a los pocos minutos vuelves a abrirla de forma automática?
– Evita que parpadees. Puede parecer una razón ilógica, pero es así. Si tienes la boca abierta, parpadeas menos y puedes evitar salir a la calle hecha un cuadro al centrarte en tu maquillaje de mejor manera.
– Relaja la piel y facilita la aplicación de la máscara. Digamos que tus párpados estarán más flexibles, lo que te permitirá maquillarte con mayor exactitud y acierto. Recuerda cambiar la máscara de pestañas cada cierto tiempo.
El motivo real según los científicos
Te proponemos que hagas un pequeño experimento. Túmbate en tu cama, o al aire libre, y mira hacia el techo o hacia el cielo. No pienses en nada salvo en lo que ves. A los pocos minutos, tendrás la boca entreabierta. El motivo es evidente: tus sensaciones influyen de forma directa en tu boca.
O lo que es lo mismo, cuando te pones máscara de pestañas es porque quieres ofrecer tu mejor imagen. Es decir, o vas a salir de fiesta, o tienes una cita especial o, simplemente, quieres mostrarle tu belleza al mundo. En todos los casos, son sensaciones positivas que te llevan a pensar en cómo será la situación que vas a afrontar.
Maquillarse puede ser un acto mecánico que haces de forma rutinaria, pero tu organismo reacciona relajándote para que no te maquilles a lo loco, sino para que tus pestañas se conviertan en un atractivo más para dar el pelotazo allá donde vayas.
No en vano, una buena máscara de pestañas no deja de ser una magnífica manera de subrayar la belleza de tus ojos. Se trata de enfatizar los rasgos que te caracterizan y de conquistar a esa persona especial, con la que quieres compartir la jornada laboral, o una cita inolvidable que podría ser el inicio de una nueva etapa en tu vida.
Así que ni te pasa nada extraño, ni eres, como dice tu madre, la tonta del bote por tener siempre la boca abierta cuando te maquillas. Ya se lo puedes decir tranquilamente a tu progenitora: «es por la relajación». Eso sí, de su respuesta no nos hacemos responsables por la cuenta que nos trae.
Bromas aparte, sería muy positivo que identificases esas señales para darte cuenta de cómo tu cerebro genera una agradable sensación de bienestar que bien puede ser el preludio de una jornada que marque tu futuro de una manera o de otra. ¡Eh!, deja esa máscara de pestañas y ese espejo y termina de leer este artículo, mujer. ¡Suerte en tu cita y a comerse el mundo!
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