La gala 2 de OT 2018: un desencanto generalizado

Rafa Sánchez

Ayer se emitió la gala 2 de Operación Triunfo 2018 y las redes ardieron, pero no por los motivos que hubieran esperado.

La noche comenzó con la interpretación de los dos nominados: Alfonso y Sabela. El primero interpretó una versión muy personal y bilingüe de All of me, una balada del cantante norteamericano John Legend.

Sabela, por su parte, eligió la interpretación en gallego de Benditas feridas, la composición original de la cantautora Rosa Cedrón. Finalmente, fue esta última quien consiguió el apabullante apoyo del público con un 78% de los votos.


Sin embargo, según el ambiente que se respiraba por redes sociales, las actuaciones siguientes no estuvieron a la altura. La gala comenzó a padecer numerosos fallos de sonido donde la voz de los triunfitos se ahogaba entre la música. Además, la dificultad que experimentaba Roberto Leal a la hora de entrevistar a los concursantes hizo que la audiencia se pusiera en contra del formato.

En Twitter, el descontento era generalizado y podemos comprobar como cientos de usuarios manifestaban sus quejas directamente a los responsables de RTVE y la productora Gestmusic:

El mismísimo Tinet Rubira, productor del programa, tuvo que acudir para dar explicaciones a todos aquellos que se quejaban de la escasa calidad del sonido emitido. Los problemas, aparentemente, se debían a los repetidores de cada zona geográfica de España y diferían según el lugar:

 

OT 2018 recupera a la jurado más polémica de la edición anterior

 

A los problemas técnicos se unió una polémica valoración de la jurado invitada esta semana, Julia Gómez Cora. Esta experta en castings y exdirectora general de Stage Entertainment España, la mayor productora de musicales de España, hizo una dura valoración el año pasado a Ana Guerra al asegurar que estaba «muy lejos» del nivel de sus compañeros.

Anoche volvió a provocar el cabreo colectivo al opinar acerca de la líder de Lola Índigo y primera expulsada de la pasada edición, Mimi. La andaluza acudió al programa para presentar en directo su éxito Ya no quiero na, donde consiguió una gran ovación del público por el enorme espectáculo de baile que ofreció.

Fue a la hora de evaluar a Joan cuando comentó la poca soltura que tenía el mallorquín en el escenario y, con intención de hacer una comparación, soltó la frase de la discordia: «Mimi no es bailarina, pero se lo cree«.

Tras esto, Twitter hizo incapié en lo poco acertado de la valoración, pero sin duda, la réplica más llamativa ante tal comentario la hizo la propia Mimi, que escribía esto a través de su cuenta:

Una noche llena de desencuentros con la audiencia que esperamos que los responsables puedan arreglar en las próximas semanas.

 

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