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El confinamiento está siendo un desafío para nuestra salud mental en muchos aspectos. Estrés, ansiedad, depresión… y sueños raros al dormir. Este último fenómeno está siendo de los más repetidos y comentados durante la cuarentena, siendo uno de los temas estrella en las tertulias virtuales entre amigos y familiares.

De hecho, según el software de análisis de datos Google Trends, el término “sueños raros” ha subido de cero a cien en sus motores de búsqueda desde finales de marzo, justo cuando llevábamos poco más de una semana confinados.

Si te está ocurriendo y estás soñando más de lo habitual últimamente, despertándote en medio de la noche confuso y contrariado, no te preocupes, tiene explicación.

Los sueños, una proyección del deseo

Para empezar, vayamos a la raíz del asunto. El filósofo Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, sostenía la idea de que los sueños son proyecciones que emergen desde el subconsciente hasta el consciente, mostrando entre otras cosas deseos insatisfechos de la vida diurna.

Si lo pensamos, esta teoría tiene mucho sentido en relación a la crisis sanitaria actual. Estamos encerrados, sin contacto con el exterior, sin poder ir a un bar, ni viajar, ni correr…

Precisamente todas las actividades con las que está soñando la mayoría de la población en estos momentos. ¿Casualidad? Ninguna.

Sueños más vívidos implican peor descanso

Soñamos con aquello que nos está prohibido hacer, pero el cuento no acaba aquí. También están siendo sueños mucho más vividos y raros de lo normal, ¿a que sí?

Est0 explicaría la mala calidad del descanso que está experimentando la sociedad últimamente. A mayor trabajo del cerebro, peor descansa el resto del organismo.

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Como remedio contra este fenómeno, los expertos recomiendan llevar a cabo actividades diurnas que nos ayuden a descargar el exceso de información al que estamos expuestos últimamente.

Éstas pasarían por escribir, hacer yoga o meditación guiada, o simplemente hablar de ello con nuestros allegados, siempre en clave positiva.