La jugarreta de la madre de Beatriz Luengo a su hija ¡convirtiéndose en Alejandro Sanz!

Noelia Bertol

Existen mentiras crueles y mentiras piadosas. A estas últimas solemos recurrir para evitar hacer daño a alguien que apreciamos o, simplemente para hacerle sentir bien, creamos una realidad ficticia que sirve a esa persona como impulso para lograr sus sueños.

Algo así llevó a cabo hace años la madre de Beatriz Luengo. Y es que si bien sabemos que por los hijos se hace lo que haga falta, esta lo llevó al punto más álgido. ¿Cómo? Haciéndose pasar por su artista preferido. Sí, como lees.

Beatriz Luengo ha nacido para ser artista, y eso es un hecho. Desde bien pequeña se empezó a formar en el mundo de la danza, el canto y la interpretación. Su madre, que veía lo válida que era su hija y sabía que algún día triunfaría en este terreno, llevó a cabo un plan estratégico para que esta no desistiera nunca.


Corrían los años 90 y Alejandro Sanz se iba abriendo hueco en el mundo de la música, desatando uno de los fenómeno fan más potentes de los últimos años. Como la mayoría de las jóvenes de por entonces, Beatriz Luengo había caído rendida al madrileño. Ella, además, lo tenía como un referente.

Es por eso por lo que su madre tuvo la idea de elaborar un falso autógrafo y una dedicación para su hija, como si llegara del propio Alejandro Sanz. En él escribió «No te rindas«, una frase que la artista tuvo muy presente en esos años de juventud donde comenzaba a hacer castings y a probar suerte en el mundillo.

Un sueño cumplido

 

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Fue unos años más tarde cuando su madre confesó a Beatriz Luengo que el autógrafo y la famosa frase había sido cosa suya. «Alejandro Sanz nunca me dijo ‘no te rindas’«, expresaba la artista entre risas en su visita a Zapeando, programa de laSexta en el que contó la anécdota.

Beatriz Luengo no solo cumplió su sueño de triunfar en la música (seguramente en parte fue gracias a ese falso autógrafo al que se aferró durante años), sino que ahora, 25 años después, ha logrado compartir una de sus canciones con el propio Alejandro Sanz.

El intérprete de Mi persona favorita se unía a la madrileña para cantar Ojos de Mandela, uno de los temas que conforman su último disco, Cuerpo y Alma. Un claro ejemplo de que los sueños se cumplen, aunque para los primeros cimientos haya que lanzar alguna mentirijilla piadosa.

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