Estornudas con frecuencia, tienes la nariz congestionada y un fuerte dolor de cabeza que no puedes con él. Tranquilo, no tienes coronavirus. La primavera ha llegado y lo ha hecho en medio de una de las alarmas sanitarias más grandes del mundo. Por ello es normal que, al comenzar a presenciar los primeros síntomas de alergia tendamos a pensar que se trata de este virus procedente de China.
Esto se debe a que las alergias respiratorias (las más frecuentes en esta estación) comparten algunos síntomas con el coronavirus, aunque se tratan de síntomas consecuentes de distintos factores.
Es decir, puede que tosas por alergia, pero esto seguramente se deba a una irritación de garganta, y no a un problema que llega de tus pulmones. Del mismo modo puede que sientas dolor de cabeza y malestar, algo que se debe a la congestión. Las alergias pueden dar fiebre, pero no es un síntoma muy frecuente.
Cabe decir que, en el caso de presentar síntomas intensos o nuevos (en personas que cada año se enfrentan a las alergias primaverales), lo más recomendable es que acudas a tu médico. Para el resto de los casos, las alergias respiratorias de la primavera se pueden combatir desde casa, y te damos algunos detalles para que evites tener que interrumpir tu aislamiento o ser víctima del colapso que actualmente viven los centros sanitarios de nuestro país.
La mayoría de las alergias respiratorias están causadas por el polen de algunas plantas, aunque otras son culpa de los ácaros del polvo. En el segundo caso la alergia no es estacional, sino que está presente en todas las épocas del año, y la mejor medida a adoptar es incrementar la limpieza del hogar: limpiar el polvo cada día, lavar las sábanas con mayor frecuencia, etc.
En el caso de tratarse de una alergia al polen (la más frecuente), hay algunos consejos que puedes seguir para tratar de reducir tu exposición o la de la persona en cuestión al alérgeno. Este está en el aire y, aunque resulta imposible plantearse no ventilar el hogar, sí que podemos hacerlo por la tarde/noche, cuando la concentración de polen en el ambiente es menor.
Evita también secar la ropa al aire libre y, en la medida de lo posible, usa aparatos como la secadora. Si no tienes, es preferible que la ropa se seque en un tendedero, dentro de casa.
No se trata del hecho de que un afectado por una alergia respiratoria debe evitar por todos los medios fumar, que se da por sentado. También debe evitarlo su entorno, incluso cuando este no está presente.
El humo de tabaco contamina el ambiente y eso puede agravar la inflamación alérgica, de manera que intenta cuida el espacio que respira esta persona.
Una persona afectada por la alergia que necesite de medicamento para bajar la inflamación de rinitis o la conjuntivitis puede acudir directamente a la farmacia a por un antihistamínico sin necesidad de receta médica. Cuando la rinitis es demasiado intensa, el Hospital San Joan de Déu de Barcelona recomienda corticoides nasales, del tipo de la mometasona o la fluticasona.
No obstante, antes de probar cualquier tipo de medicamento siempre es recomendable ponerse en contacto con los profesionales de la salud, que valorando la frecuencia, la intensidad y la duración de la alergia, te darán el diagnóstico adecuado.
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