Dicen que la probabilidad de que te caiga un rayo es de 1 entre 3.000.000. Parece mínima y, sin embargo, comparada con la probabilidad de que te toque la Lotería (1 entre 75.000.000), es mayor. Puede ocurrir y, en ese escenario, sería crucial la mano con la que sostuvieras el paraguas. Tanto, que podría salvarte la vida.
La experiencia de un hombre que fue herido por un rayo mientras estaba en el jardín de su vivienda en Torrelodones (Madrid) acaparó la atención de profesionales sanitarios, que aseguraron que el hecho de que sostuviera el paraguas con la mano derecha podría haber salvado su vida.
El rayo entró por la mano derecha y salió por la pierna izquierda, haciendo un recorrido en diagonal por su cuerpo.
Tal y como informó a la Cadena Ser la jefa de guardia del Servicio de Urgencia Médica, Ester Armela, de haberlo sostenido con la izquierda, «con esa misma trayectoria, la descarga lógicamente pasa por el corazón y probablemente el paciente habría tenido una parada cardiorespiratoria«.
La suerte estuvo de su parte y las lesiones sufridas fueron moderadas, con quemaduras en las zonas de entrada y salida del rayo, traducidas en una especia de hematomas conocidos como figuras de Lichtenberg.
Ya lo sabes, por muy improbable que pueda parecer, cuando te veas obligado a salir a la calle durante una tormenta eléctrica, ¡sostén el paraguas con el brazo derecho!
Cómo prevenir ser alcanzado por un rayo
Aunque la probabilidad sea muy baja, cuando un rayo alcanza a un ser humano las consecuencias pueden ser terroríficas. Hay maneras de prevenir ser alcanzado por uno durante una tormenta eléctrica, ¡toma nota!
Nada de piscinas ni baños al aire libre.
Sabemos que las tormentas de verano arruinan las vacaciones. Si estás en la piscina, la playa o en un lago, sal inmediatamente del agua. Esta y la electricidad, como sabes, no hacen muy buenas migas. No querrás estar en medio de esa conexión.
Si estás en una zona alta, baja inmediatamente.
En medio de una tormenta eléctrica, evita estar en la cima de una montaña, así como en las cornisas o en colinas. Estos puntos altos son el blanco de los rayos.
Una de cada cuatro personas que es alcanzada por un rayo se encontraba junto a un árbol. Aléjate de ellos, no solo porque el rayo puede ir hacia ellos, sino porque el golpe podría hacer caer las ramas y dañarte.
Lo más conveniente en estos días de lluvia torrenciales es, sin ninguna duda, mantenerse protegido en casa.
