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Pablo Alborán canta al hambre y lo vas a convertir en la banda sonora de tu cuarentena

Noelia Bertol

¿Abres la nevera un montón de veces al día? ¿Tienes hambre a todas horas? Si la respuesta es sí, no te preocupes, no estás. En estos días de cuarentena hay que lidiar con el aburrimiento e intentar no caer en el comer sin necesidad o sin hambre. Pero es difícil teniendo la nevera tan cerca las 24 horas del día. 

Como nos encanta el humor, y más cuando se trata de nuestros artistas, te traemos una de las últimas ocurrencias de Pablo Alborán con la que te vas a sentir muy identificado. El artista le ha cantado al hambre y el momentazo te va a sacar una sonrisa.


«Tengo ganas de comer y no sé qué«, canta el artista en tono de comedia. Seguro que alguno de estos días te has sentido como Pablo Alborán, abriendo la nevera sin saber en realidad qué es lo que te apetece (si es que te apetece algo).

El vídeo forma parte de las historias que el artista colgó en su cuenta de Instagram, donde después se podía apreciar que había optado por matar el hambre con una galleta.

Con las manos en la masa

 

Lo que está claro es que, además de con su música, el de Málaga nos está haciendo más llevadero el confinamiento con sus publicaciones en redes sociales. Estos días también la cocina está siendo su refugio, y a ella no solo acude a buscar comida, sino también a prepararla.

 

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Buscando formas de desahogo 🤣 #ConLasManosEnLaMasa #Pizza

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Quien dice prepararla dice maltratarla. Y si no mira cómo libera tensiones el artista preparando masa para pizzas. «Buscando formas de desahogo«, reza en el pie de foto que acompaña al vídeo en el que golpea la masa una y otra vez contra la mesa.

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Y cuando no está cocinando, comiendo, creando música o cantando, Pablo Alborán está, como todos nosotros estos días, buscando maneras de matar el tiempo con nuevas aficiones. Entre ellas, los juegos de mesa.

El artista pasa estos días de cuarentena con sus padres, con los que aprovecha para compartir grandes ratos en familia. Al final la cuarentena tampoco está tan mal, ¿no? Solo depende de cómo la mires. 

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