¿Por qué todo el mundo se está rapando la cabeza en cuarentena?

Noelia Bertol

Lo han hecho figuras públicas como el artista Ricky Martin o el presentador Jorge Javier Vázquez, pero no se trata de algo exclusivo del género masculino. Lo de raparse la cabeza en plena cuarentena ha llegado también a las mujeres, pues la artista Soraya ha sorprendido en sus redes sociales luciendo su cabeza rapada.

Y no, no es que los famosos se hayan vuelto locos. Esto tampoco es exclusivo en ellos. Seguro que, si te paras a pensarlo, conoces a alguien que estos días ha decidido raparse la cabeza protagonizando un cambio radical en su imagen. Pero, ¿a qué se debe este gesto cada vez más común en esta etapa de confinamiento? 


Se nos ocurren varias razones para justificar esta actitud, y las recopilamos a continuación:

Tiempos de cambio

 

Cada vez que acudes a la peluquería buscas cambiar algo en ti, bien sea ocultar las raíces, cortar las puntas o experimentar un cambio de imagen con un corte de pelo novedoso. Sea como sea, son pequeños cambios en nuestra vida.

Esta crisis a causa del coronavirus va a suponer un gran cambio en nuestras vidas y, aunque no es un cambio buscado, sí que nos cambiará a todos de manera radical. Por eso, el cambio de imagen que estos días estamos presenciando en algunos famosos y personas de nuestro entorno no es un corte degradado ni unas pequeñas mechas, es más bien un cambio radical.

Raparse como una idea de renovar el cabello, de renovarnos por fuera, así como este tiempo de encierro va a renovarnos por dentro.

A falta de peluquería, hay que tirar de creatividad

 

Cerrados todos los negocios, incluidas las peluquerías, no nos queda otra que arreglarnos con lo que tenemos por casa. Los hombres, que normalmente se cortan el pelo con más frecuencia que las mujeres, si no tienen a su lado a alguien diestro en este terreno, siempre pueden cortarse el pelo a sí mismo con una maquinilla. Y, en estos días, igual les da cortárselo al 3 que al 1. Total, para cuando vuelvan a salir a la calle les habrá crecido el pelo de nuevo.

Momento de experimentar

 

Otra de las justificaciones es que estos momentos son perfectos para experimentar. Muchos se han animado a raparse por pura curiosidad o aburrimiento, y otros lo han hecho viendo este tiempo de encierro para probar nuevos cortes de pelo y ver cómo les sientan.

Si estás a disgusto con el resultado, no solo te ahorras el enfado con el peluquero, sino que además te aseguras que nadie sea testigo del destrozo. Cuando vuelvas a salir, seguro que ya ha crecido el pelo. 

Y tú, ¿conoces a alguien en tu entorno que ha decidido raparse la cabeza?

 

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