¿Qué hace que nos sintamos atraídos por otra persona?

Ana Más

La psicología social lleva años estudiando qué factores influyen en la atracción entre dos personas.

El roce hace el cariño

 

Según algunos estudios ,el primer elemento que se tiene que dar, aunque parezca obvio es la proximidad física entre las dos personas, esta es esencial ya que facilita la accesibilidad entre ellas, por eso muchas parejas surgen del mismo barrio, trabajo o grupos de amigos.


El psicólogo social estadounidense, Robert Bolesław Zajonc descubrió que  desarrollamos sentimientos más positivos hacia las personas que vemos más, otros estudios señalan que el haber estado físicamente más expuestos a una persona hace que esta nos resulte familiar y esto nos proporcione mayor seguridad y esa seguridad nos hace sentir mayor atracción hacia ella.

 

Pero ¿qué más influye a la hora de sentirnos atraídos por alguien?

Otro de los factores importantes es el atractivo físico, si alguien nos parece atractivo nos motivará a acercarnos a ella y por tanto fomentaremos esa proximidad física y esa familiaridad de la que hablábamos anteriormente.

Pero, ¿por qué nos acercamos a lo que nos parece bello?

Algunos psicólogos sociales, como hizo A. Feingold en los años 90, explican que es porque hay un estereotipo sobre el atractivo físico que dice “lo bello es bueno”. Algo que nos lleva a pensar que una persona atractiva es también más buena, inteligente y generosa.

Una premisa que además refuerza cada día en nuestra sociedad el cine o la publicidad.

Distintas investigaciones afirman que hay dos rasgos de la personalidad que hacen más atractiva a una persona: la inteligencia y las habilidades sociales, esto es su capacidad para ser cercana y cariñosa.

Actitudes y opiniones semejantes

Un tercer factor que tiene que ver con sentirnos atraídos por una persona es el hecho de compartir opiniones, valores e inquietudes similares. Esto contribuye a aumentar la sensación de seguridad y por tanto la atracción.

En este sentido los estudios no dejan lugar a dudas, nos sentimos atraídos por personas con las que compartimos aficiones y valores. Es más frecuente que elijamos a una persona que tenga cosas en común con nosotros antes que a una muy distinta a nosotros.

Comprobar que otra persona tiene puntos de vista parecidos a los nuestros, nos hace sentir más seguros porque refuerza nuestras opiniones, por lo tanto nuestra tendencia es a relacionarnos con personas con las que compartimos opiniones.

 

 

 

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