El amor se acaba, y no tiene nada de malo mientras se gestione de forma adecuada. Pero muchas veces, cuando alguien deja de querer a su pareja no tiene en cuenta los sentimientos de la otra persona. Una infidelidad es muy difícil de asimilar y por ello hay que pasar un duelo. Este proceso es más complicado todavía cuando, además de una pareja, también está implicado un miembro de la familia.
Jose y su mujer llevan ocho años casados. Hace tiempo que nota a su pareja algo distante y fría. Sus amigos y familiares le han dicho que mantiene una relación con su hermano, pero Jose no quería creerlo. Lo comprobó cogiendo el móvil de su mujer y leyendo algunas conversaciones. No sabe qué hacer, ya que su hermano es una persona muy inestable que salió de prisión hace poco y necesita medicación. Le ha dicho a su mujer que la gente los ha visto juntos, pero ella lo niega constantemente.