Un joven roba al ladrón que cogió su bicicleta tras encontrársela en una web de compraventa

Rodrigo Díaz

Acudimos al refrán que menciona Saray Esteso para introducir esta genial historia que se ha vivido en Paraguay: «Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón»:


Se trata de Alan Quintana, un joven que llevaba días lamentando haberse quedado sin su bicicleta. El supuesto ladrón aprovechó que se fue al gimnasio y cerró mal la puerta para llevársela sin dejar rastro.

Como será el karma que, días después, él se encuentra un modelo idéntico en una página de compraventa y decide llegar hasta el final del asunto. Escribió al vendedor y le pidió quedar para confirmar que se tratara de su bici.

Efectivamente, mismo modelo con las mismas pegatinas y luces. En mitad de esa conversación, Alan pidió probarla para huir y «devolvérsela» al ladrón, ¡y lo consiguió! Al compartir su historia en redes, reconoció que no fue del todo noble aunque los usuarios aplaudieron su hazaña.

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