Hoy hablaremos de los amores imposibles. no todos los amores son posibles y no por todos los amores hay que luchar. Algunos hay que dejarlos pasar y, otros, simplemente, no hacen justicia al bello sentimiento de amar. Por esta razón, a veces es mejor dejar ir lo que es inalcanzable. Un amor sin salida es realmente agotador, desquiciante y destructor. Pero, por desgracia, parece que nuestra educación emocional no ha sido suficiente para evitar que padezcamos este tipo de calvarios y nos enterremos entre cristales rotos que no harán más que dañarnos.
Ana, nuestra protagonista de esta noche, tiene 45 años y hace 17 que no se enamora de nadie. Ella define su última relación como la mejor. Rompieron porque él la presionó para casarse y tener hijos y Ana se asustó. Pasados los años, ambos se buscaron y estuvieron viéndose durante un tiempo pero no funcionó. Desde entonces no se ha vuelto a enamorar. A día de hoy sigue pensando en él y no es capaz de pasar página.