Anabel

Anabel Pantoja le pide «una oportunidad» entre lágrimas a la madre de Yulen

La sobrina de Isabel Pantoja se preocupa por lo que Arelys piensa de ella

Ana Irigoyen

La relación de Yulen y Anabel terminó de culminar en Supervivientes. Sin embargo, es ahora la familia de cada uno quien debe aceptar la felicidad y el amor que comparte la pareja. Sobre todo para el caso de los padres de Yulen, la vida del esgrimista ha cambiado desde su aparición en Tierra de Nadie y ahora su vida también se mueve entre los platós de Telecinco.

Tras ver las declaraciones que dio la madre de Yulen sobre la nueva pareja de su hijo, Anabel reaccionó preocupada y hasta se le soltaron las lágrimas. «No sé si le gusto o no», decía en una conexión desde la isla de Supervivientes. «Yo la vi bien, pero no sé si me quiere como amiga de su hijo… o no lo sé» continuaba. Y finalmente, cuando las lágrimas le sobrecogían decía «desde aquí me gustaría que me diera una oportunidad». 

Otro de las cosas que Anabel veía un problema en su nueva relación es su apellido. Según la sobrinísima, el apellido Pantoja puede perjudicar a la familia de su novio. Por otro lado señala haber visto «guay» a la madre de Yulen ante las cámaras.


Yulen intenta cambiar la visión de Anabel sobre Arelys

 

«Mi madre nunca ha dicho que no le gustes» comenzaba diciendo el esgrimista para intentar suavizar la situación. Yulen quería que Anabel se tranquilizase y le comento que «toda su familia y sus amigos están locos» por conocerla. Desde plató el esgrimista continuaba diciendo «todos te quieren un montón, yo el primero». No te preocupes que todos estamos aquí esperándote». 

A lo que Anabel, un poco más relajada respondía a su nuevo amor: «Espérame el jueves, por favor, necesito verte, hablarte…» «Dile a Arelys que me de una oportunidad que seguro que al final nos vamos juntas de compras». Antes de cortar la conexión las últimas palabras que compartieron fueron: «Nena, Arelys te quiere un montón, no hagas caso a las imágenes que estás viendo. Escúchame a mí y confía en mí», le pedía Yulen. A lo que finalmente, Anabel respondía: «Dile que me voy a poner a estudiar lo de quiromasajista». Refiriéndose a la madre de Yulen