Un año después de su despido de Sálvame, el bailaor ni perdona ni olvida.
Considera que lo suyo fue un escarnio público y de ello ha hablado sin tapujos en una entrevista concedida para Papel de El Mundo aprovechando la promoción de la apertura de Villa Rosa, el templo del flamenco que reabre sus puertas en Madrid y del que ha sido nombrado embajador
Canales abordó el tema en pleno directo advirtiendo a los miembros del programa decano de Telecinco que eso les pasaba por «hacer un programa aburrido»: «Lo que no hay que hacer es un programa aburrido como estáis haciendo. Hay que saber escuchar a la audiencia y no coger un tema y agotar a la audiencia. No canséis a la audiencia porque se va Sálvame a pique, en vez de Sálvame Tomate se va a llamar Sálvame a pique»
Días después, el flamenco fue despedido del programa lo que provocó que fueran muchos los titulares que su defensa ocupó en los distintos medios de comunicación.
Casi año después, y con motivo de la promoción del Villa Rosa, Canales vuelve a recordar aquellos fatídicos días y se reafirma en sus acusaciones: «No me despidieron, sino que no me renovaron el contrato… Yo trabajé cuando ellos querían y me llamaban. Lo que me pareció improcedente fueron las formas en las que lo hicieron. Para despedirme me lo podían haber dicho aparte y no hacer un circo…Yo también he despedido a artistas, pero no se lo digo cuando salgo al escenario. No voy delante del público y digo: ‘Ahora te echo’. Fue un escarnio público….Como ellos lo hicieron así, yo dije públicamente de lo que estaban adoleciendo: que tienen una audiencia de mierda y que les ganan hasta las telenovelas turcas»
MÁS SOBRE: