Las vacaciones de verano son los días más esperados del año; ese momento de desconexión de la rutina. Sin embargo, pese a todo lo bueno que tiene la época estival, también conlleva ciertos riesgos para nuestra salud, especialmente en la piel y el gran olvidado, el cabello. El sol, el agua de mar y de la piscina y la humedad son viejos enemigos para el mismo, por lo que no nos debe extrañar que tras las vacaciones tengamos que enfrentarnos a la caída de pelo.
Cuenta la leyenda que este problema capilar llega únicamente (o en mayor medida) en la temporada de caída, es decir, el otoño. Pero, aunque esta afirmación pueda tener su parte de veracidad, lo cierto es que la caída del cabello no solo afecta en los meses de frío, sino que también llega cuando hemos expuesto a nuestro pelo a muchas agresiones externas, como ocurre con el verano.
La excusa para no cuidar el pelo en vacaciones en evidente; pero la vuelta a la vida normal es el momento perfecto en el que hay que darle mayor mimo. Para ello, hay que poner solución a los dos mayores riesgos a los que se enfrenta el cabello en los meses de mar y playa: la fragilidad, la pérdida de brillo y la deshidratación. Estos son algunos consejos para frenar la caída de pelo:
¿Proteínas y vitaminas contra la caída del pelo?
Esta es una de las preguntas más comunes entre las personas que sufren este problema capilar. Habitualmente, cuando se sufre esta problemática se tiende a pensar que con un champú específico o con vitaminas se soluciona. Esto, sin embargo, no ocurre en todos los casos y a veces es necesario no solo mejorar los hábitos alimentarios, sino también incluir otro tipo de complementos en la dieta, como la queratina.
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Desde el Instituto Médico Dermatológico (IMD) atribuyen a esta proteína, presente en las uñas, la piel y el pelo, una función protectora y como se encuentra en la capa exterior del cabello, está constantemente expuesta a la contaminación y los rayos solares, así como a otro tipo de daños, como los tintes o el calor de secadores y planchas.
Para poder recuperar la queratina de nuestro cabello existen diversos tratamientos enfocados en la reparación e hidratación. Pero, además de esta proteína existen otras vitaminas naturales que ayudan a frenar la caída del pelo, como la vitamina D, B6 y B12, el hierro o la biotina, que se pueden encontrar en diferentes alimentos y productos.
Exfoliar y lavar bien el pelo
La exfoliación del cuero cabelludo es otra de las formas de poner fin al problema porque es una de las mejores técnicas de acabar con la descamación y lograr que el cabello se oxigene. Para ello, es aconsejable exfoliarse el pelo cada cierto tiempo o masajearlo.
Asimismo, los expertos dermatólogos responden a la popular pregunta acerca de si es bueno lavarse el pelo todos los días y apuntan a que el cabello debe lavarse en el momento en el que esté sucio, haciendo especial hincapié en las personas que están expuestas a la suciedad y las agresiones externas durante más tiempo. En caso de que el riesgo a la suciedad capilar no sea diario, apuntan, con lavado un día sí y otro no es suficiente. Una correcta higiene del cabello evita el deterioro del mismo y, por tanto, su caída.
Como ya hemos comentado, el sol es uno de los principales enemigos de un cabello sano. Pero no solo los rayos solares lo perjudican, sino que es el calor lo que más agrede al pelo, por lo que, como llevan recomendando los peluqueros desde siempre, no es recomendable recurrir a planchas, rizadores o secadores con demasiada frecuencia y, en caso de hacerlo, es aconsejable aplicarse un protector térmico antes.
Otros trucos para evitar su caída
Además de los mencionados, se puede recurrir a todo tipo de trucos, muchos de ellos caseros, para evitar que se caiga el cabello. Uno de ellos es el uso de la cebolla para lavarse el pelo, ya sea en formato champú o como ingrediente para elaborarte tu propio mejunje; mientras que otro truco indispensable para evitar la rotura y debilidad capilar es muy sencillo. Se trata de peinarse de abajo hacia arriba, es decir, empezando por las puntas y subiendo hasta la raíz.
