Los niños tienen muchas vacaciones. Es una queja constante de los padres. En Semana Santa tienen alrededor de doce días de vacaciones. Llega un momento en el que las ideas para hacer con ellos escasean. Si hace buen tiempo la calle, los parques, excursiones por el campo o juegos en la arena de la playa son las mejores opciones. Si hace mal tiempo la cosa se complica. Incluso con buen tiempo, el día tiene muchas horas y los niños suelen necesitar estar entretenidos.
En estos días de vacaciones de Semana Santa es tradicional comer huevos de chocolates que se pueden compar en cualquier tienda de alimentación o pastelerías. También es típico pintar huevos de Pascua que servirán para decorar la casa por unos días. Una vez pintados también se pueden ocultar y que los niños jueguen a encontrarlos. Será una tarde divertida y entretenida.
Te contamos cómo se pintan los huevos de Pascua
Lo primero que hay que hacer es hervir los huevos como si fuéramos a consumirlos cocidos. En un cazo se poner agua a hervir y cuando el agua rompa a hervir meter los huevos que queramos pintar. En cocerse tardarán alrededor de 10 minutos. Puedes poner un temporizador para avisarte de que ya están. Saca los huevos y déjalos enfriar. Calientes no los podrás ni tocar. Con un trapo o papel de cocina seca bien la superficie del huevo.
Ahora hay que pintar el huevo, hacer una base. Para ello puede teñir el huevo hundiéndolo en un bol. En ese cuenco debes poner los siguientes ingredientes: agua, vinagre y el color que más le guste a los niños. Esta base también se puede hacer directamente con un pincel y la pintura acrílica del color elegido. Lo importante es manipular el huevo con cuidado para que no acabe rompiéndose. Si tienes spray de colores también lo puedes usar así como rotuladores permanentes. Al ser una superficie muy pequeña recomendamos hacer dibujos geométricos con un lápiz por donde luego pasaremos el pincel con color.
Un buen ejemplo de decoración son estos conejos tan divertidos que mostramos.
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Tus hijos pueden decorar el huevo con purpurina, hilos de colores, pequeños trozos de tela de colores. La imaginación de los niños es maravillosa así que con ella y materiales adecuados podrán hacer auténticas maravillas.
Esta decoración basada en los famosos emoticonos es muy resultona y divertida.Primero hay que pintar todo el huevo de amarillo y cuándo esté seco hacer el resto.
Una idea también muy original es poner palabras o letras en los huevos tal y como vemos en esta foto. Los niños podrán escribir sus nombres, iniciales o las de sus personajes favoritos.
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Los más pequeños pueden disfrutar de la experiencia haciendo decoraciones más sencillas. Por ejemplo, pueden hacer puntitos de colores o pintar la mitad de un color y la otra mitad de otro.
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Con cintas de papel decorado (Washi) los huevos quedan muy bien. El Washi son delicadas cintas adhesivas típicas de Japón. Tienen muy buena fijación lo que las hace ideales para pegar sobre cualquier superficie y especialmente sobre la cáscara de huevos.
En la pequeña superficie de los huevos de Pascua se pueden hacer los dibujos favoritos de los niños como caras de animales, flores o cualquier cosa que se les ocurra.
