Siempre he querido envejecer sin dignidad,
aunque al fusil ya no le quede ni un cartucho,
si el corazón no rima con la realidad,
cambio de rumbo, sintiéndolo mucho…
Muchos creyeron que me habían amortizado
cuando viajé del Wizink Center en camilla al hospital,
con los dedos del Serrat entrelazados
devolviéndome las ganas de cantar.
El pan de ayer no es un buen postre para hoy
mañana lunes es momento de inventarse y apostar,
ya que Fernando me ha pintado en esta peli tal cual soy:
un tahúr que no se cansa de arriesgar.
Siempre he querido envejecer sin dignidad,
aunque al fusil ya no le quede ni un cartucho,
si el corazón no rima con la realidad,
cambio de tercio, sintiéndolo mucho…
Aunque entre el sueño y el papel algo se pierde
y con los años duele más cuando me escucho,
fingiendo ser un estupendo viejo verde…
y lo de viejo, sintiéndolo mucho…
Siempre he querido envejecer sin dignidad,
aunque al fusil ya no le quede ni un cartucho,
si el corazón no rima con la realidad,
quemo mis naves, sintiéndolo mucho…