
El problema viene cuándo adoptamos una mala postura para ver la tele, estaremos provocando sin saberlo problemas de salud a medio plazo. Por eso es importante prestarle atención a este sencillo gesto. Lo ideal es verla sentados en una silla con la espalda bien apoyada, con las vértebras y el coxis pegados al respaldo, y si la ves desde el sofá debes mantener una postura similar.
Es importante además que tus piernas estén bien apoyadas, si las cruzas o te sientas sobre una de ellas estarás generando mucha tensión en la pelvis. Además intenta que la tele esté delante de ti y a la altura de los ojos, esto evitará que inclines la cabeza hacia atrás o que la tengas que girar y con ello la cintura y las cervicales conservarán su forma natural.
Pero no sólo la columna puede sufrir en este proceso, también podemos estar dañando nuestra vista. Si vemos mucho tiempo la tele podemos tener fatiga visual, visión borrosa e incluso dolor de cabeza. Además es mejor no verla a oscuras ya que, tal y cómo recoge la Revista Saber Vivir, «ante la oscuridad el cerebro da la orden de dilatar la pupila, con lo que la retina aumenta su sensibilidad y su parte central (la mácula) recibe demasiada luz, con lo que se fatiga.»
Si aún así no puedes resistirte a ver la tele desde la cama,, procura tener el televisor colgado y a una altura que te permita verla sin poner un montón de cojines debajo de la cabeza, aunque eso si, procura ponerte un cojín debajo de las rodillas que te ayude a relajar la zona.