Pablo López conquista el Teatro Real de Madrid con su magia y a golpe de piano

El concierto del artista en la capital comenzó con una canción del mismísimo Joaquín Sabina

Teresa Moreno

Pablo López es un artista que habla y transmite a través del piano, pero si a eso le unes su prodigiosa voz y la pureza de sus letras el efecto es electrizante. Y es que el artista conquistó el Teatro Real de Madrid con su magia la pasada noche del 28 de julio. Con risas, alguna que otra anécdota y música, el andaluz hizo disfrutar a un público entregado a un concierto de lo más especial.  

El artista malagueño se encuentra sumergido de lleno en su pleno gira y la pasada noche era solo una de las citas que tenía programadas con la capital. El artista disfrutó e hizo bailar y cantar a un público entregado, que se unió y formaron una perfecta sintonía. Y es que al cantante solo le ha hecho falta su piano y su voz para crear una aldea de intimidad con su público y hacerle vibrar con sus mejores canciones. 

Pablo López conquista Madrid a golpe de piano

 


Y es que uno de los momentos más sorprendentes de la noche llegaba cuando en vez de arrancarse con alguno de sus grandes éxitos, tal y como esperaban sus fans, escogió una de las canciones más populares del maestro de la música Joaquín Sabina, Pongamos que hablo de Madrid. Segundos después tiraba de su propio repertorio para hacer disfrutar a todos los presentes en el Teatro Real con su magia. 

Entre el público se encontraba uno de sus fieles amigos y compañeros Antonio Orozco, quien sin dudarlo presumía del talento de su colega a través de las redes sociales. Desde su perfil de Instagram, Orozco publicaba una foto de López tocando el piano y con unas palabras de lo más emotivas. “A solas con su piano y dos millones de canciones… Es el puto amo y punto”, ha escrito junto a la fotografía.  

Antonio Orozco comparte imágenes del concierto de Pablo López en Madrid.
Getty

Otro de los rostros más conocidos que ha acudido a apoyar a Pablo López ha sido Eva González que, no ha dudado, tampoco en elogiar su talento. 

Y es que desde que Pablo López saliese de Operación Triunfo hace ya 14 años, al artista no ha parado de sonreírle la vida. Pese a que era un jovenzuelo cuando entró, Pablo López ya apuntaba maneras a la hora de crear y transmitir la música erizando la piel de todos aquellos que le escuchaban.

Algo que una década después sigue consiguiendo y el concierto en Madrid era una muestra más de que sigue siendo aquel niño al que “le gusta hacer canciones» y que juega con el poder de la música para llenarnos por dentro.